Mondo Galería de Madrid acoge «Breaking Stones», fascinante expo con fotos de los inicios de los Rolling Stones según Terry O’Neill y Gered Mankowitz.
Oasis o Blur, los Beatles o los Rolling Stones, mantequilla o tulipán: he aquí las tres grandes disyuntivas de la historia de la música. Sin embargo, sea cual sea vuestra elección (especialmente en el segundo caso y esperando que hayáis contestado “Pulp” en el primero), esta primavera tenéis una cita obligada no pues no disponemos de permiso de armas pero sí recomendadísima en la Mondo Galería de Madrid. Y es que, por primera vez en España, se está presentando en el conclave artístico madrileño la exposición “Breaking Stones: A Band on the brink of Superstardom (1963-1965)”, una serie de 25 fotografías realizadas por Terry O’Neill y Gered Mankowitz durante los primerísimos pasos de los Rolling Stones encima de los escenarios.
Resulta curioso mirar estas fotografías con los ojos de ahora, con el encuadre que proporciona el lapso de medio siglo que nos separan de ellas, tiempo en el que tanto los sujetos de las fotografías como los que empuñaron la cámara en su día para hacerlos se han afirmado como partes fundamentales de la historia de la música y del arte. Por aquel entonces, Gered Mankowitz tenía apenas 19 años, O’Neill aún ni tenía experiencia en la fotografía musical, y Mick, Keith, Bill, Charlie y Brian siquiera contaban con un contrato discográfico. Bueno, directamente es que Brian Jones aún seguía vivo.
Disponible hasta el próximo 30 de mayo en Mondo Galería, «Breaking Stones» es una serie de fotografías -algunas grabadas en el imaginario colectivo ya desde siempre, otras desconocidas hasta la fecha- que nos ofrece la posibilidad de entrar cuales espectadores privilegiados en los instantes congelados de una banda que cambiaría para siempre la cultura popular y la música rock, pero que aún no podía ni imaginárselo. Unas fotografías llenas de frescura y juventud capturadas por ese estilo tan peculiar que caracteriza a Terry O’Neill: el uso de una 35mm, cámara mucho más manejable que la mayoría de los demás equipos de la época, que le permitió convertirse en la sombra de sus retratados que todo buen fotógrafo necesita ser. Una exposición clave para todo amante de la música, el arte y la contracultura.
Más información en la web de la exposición en Mondo Galería.