Brain & Beast abren una nueva etapa en su historia con «/ TALISMAN/», una colección en la que pueden sentirse las revoluciones futuras de Ángel Vilda.
El transcurrir de las colecciones de Brain & Beast está siguiendo una narrativa tan personal y, a la vez, tan ligada a la evolución íntima y personal de Ángel Vilda (como diseñador, sí, pero también como persona), que cada nuevo desfile de la firma debería ir precedido de un explicativo «previously on…«, como en las mejores series. Al fin y al cabo, y aunque las colecciones de Brain & Beast pueden ser gozadas de forma individual y por sí mismas, son más gozosas todavía para aquellos que sepan rastrear los cómos y los porqués no solo de los looks que recorren la pasarela, sino también del concepto que mueve los hilos entre bambalinas en cada una de las temporadas.
Así que vamos con ello: «previously on…«, habíamos dejado a Brain & Beast en «Eclipse«, que más que una colección fue una clausura absoluta no solo a una, sino a dos etapas diferentes de Vilda al frente de su marca. Era aquel un broche de oro a una trilogía, pero también se sentía como una recapitulación al respecto de los decálogos justamente anteriores que fueron los que definieron la identidad de Brain & Beast. Fue una colección que recuperaba diseños de colecciones anteriores (algo que hace tan solo una semana que alabábamos a CMMN SWDN sobre la pasarela de París) y que se anticipaba al «efecto Frankenstein» que desde Vogue ya dicen que es lo próximo que viene (y que, por si no lo sabes, consiste en «parchear» dos o más prendas diferentes en una sola, provocando un choque realmente impactante entre una y otra).
Evidentemente, a todo cierre le ha de seguir un tiempo de incertidumbre… ¿Y qué es lo que hace el ser humano siempre que se siente perdido? Recurrir a lo divino, al azar, a lo inexplicable. Obvio. Mientras las cosas van bien, mientras estamos ocupados, ni pensamos en ello. Pero cuando el mundo a nuestro alrededor no tiene los contornos definidos, sino que todo se muestra borroso y no sabemos hacia dónde dirigirnos, es entonces cuando empezamos a pensar en términos como azar o metafísica.
No lo digo yo, lo dice el propio Ángel Vilde al admitir que su nueva colección «/ TALISMAN /» gira en torno a dos conceptos de la filosofía de Jung: el arquetipo y la sincronicidad. El arquetipo es la explicación del filósofo al fenómeno inexplicable de que, de repente, existan figuras similares en la tradición de puntos alejados en la geografía que nunca antes han entrado en contacto (por ejemplo: ¿cómo puede ser que el mito de San Jorge exista de formas tan diferentes tanto en Occidente como en Oriente?). Por su parte, la sincronicidad es, literalmente, «la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal«; o, dicho de otra forma, la capacidad que tiene nuestro cerebro de adherirse a abstracciones como la casualidad, el azar, la suerte o la magia para dar sentido a la relación entre fenómenos que, a priori, no deberían estar relacionados entre ellos.
¿Cómo llegan ambos conceptos al «/ TALISMAN /» de Brain & Beast? A través de otro concepto igualmente sugerente: el «unus mundus«, el mundo único que nos unifica como humanidad y que late por debajo de las diferencias de etnia, religión, procedencia o cualquier otro factor que creamos que nos separa a unos de los otros. El «unus mundus» de Vilda, sin embargo, resulta ser un mundo de esoterismo que nada tiene que ver con el «unus mundus» del siglo XX: es un mundo que pertenece al siglo 21 y que, por lo tanto, encuentra su pleno sentido en un imaginario colectivo jungiano en el que conviven imágenes y conceptos y estéticas e ideas cuyo caldo de cultivo es internet y la fascinación del on-line con otros mundos posibles, con el post-género e incluso con la post-humanidad (algo que queda subrallado en esta ocasión con la incorporación de la @woolmanfamily a la gran familia Brain & Beast).
Es este un «unus mundus» poblado de costumbres y supersticiones que hemos heredado de generaciones anteriores: los juegos de azar (los naipes, la ruleta, los dardos, el billar, los dados), la religión (los estigmas de Cristo, la corona de la Vírgen) y la mitología en general (desde la justicia con sus platillos hasta Skeletor himself). Pero es, ante todo, un «unus mundus» en el que Brain & Beast consigue armonizar el caos de la incertidumbre y abrirse paso así hacia el futuro mediante nuevas ideas (o viejas ideas a las que se les da la vuelta) que resultan particularmente estimulantes: el cuestionamiento del patrón canónico (mucho ojo con los puños de sudadera conformando nuevas y sorprendentes e indescriptibles prendas), la introducción de los «básicos» en versión Brain & Beast (lo que implica una maravillosa camiseta blanca para hombre con un cordón de cuero entrelazado en el hombre y varios básicos para mujer, uno de ellos en forma de camiseta hasta los pies) o los complementos como toque final capaz de subvertir todo un look (los guantes con uñas postizas, los bolsos en forma de bolsa de basura).
Este «/ TALISMAN /» abre una nueva serie de colecciones titulada «/ AESTHETIC TORSIONS /«… Y, aunque todavía es pronto para saber por dónde nos conducirá Ángel Vilda, está claro que la confusión tras haber cerrado su anterior etapa le ha durado poco. Empiezan a borbotear nuevas ideas en Brain & Beast y, sobre todo, la firma se postula como principal agente teorizador para un «unus mundus» que nos represente a los habitantes del siglo 21. Como suele decirse por ahí: este mundo a mi me representa. Y me representa big time. [Más información en la web de Brain & Beast]