Lo nuevo de Brain & Beast es una invitación para que te pierdas dentro de su laberinto… Pero, tranquilo, que dentro habitan unos monstruos maravillosos.
A la hora de hablar de su nueva colección «Labyrinth«, desde Brain & Beast mencionan la cita de Lacán que dice que «el humor es un disfraz del ser«. También definen esta misma colección como «el recuerdo melancólico del humor perdido, devuelto al presente de la manera necesaria para la perpetuación de la propia identidad«. Y a mi, he de reconocerlo, la mención de melancolía y humor me han remitido inmediatamente a «El Lobo Estepario» de Herman Hesse, ese libro maravilloso en el que el protagonista, tras pasarse el libro entero intentando acceder a la grandeza, recibe la lección final de la boca del mismísimo Mozart: «Como si no fuese ya bastante desgracia todo lo que ha hecho usted. Pero con lo patético y con los asesinatos hay que acabar ya. Sea usted razonable por una vez. usted ha de acostumbrarse a la vida y ha de aprender a reír. Ha de escuchar la maldita música de la radio de este mundo y venerar el espíritu que lleva dentro y reírse de la demás murga. Listo, otra cosa no se le exige«.
Por si la cita no es suficiente para ejemplificar lo que quiero decir: la grandeza real no se consigue solo a través de las grandes obras (artísticas o de cualquier tipo), sino que se consigue realmente cuando eres capaz de enfocar esas mismas grandes obras a través del humor, a través de la capacidad de reírte de todo… incluso de ti mismo. Y eso es algo que parece impregnar por completo el segundo capítulo de la trilogía en la que actualmente se encuentra embarcado Ángel Vilda al frente de Brain & Beast.
Hace seis meses, el primer episodio de esta trilogía abordó el concepto de «Playback«, el acto de cantar sobre lo cantado, de cantar sobre tu propia voz… Vilda abría así camino hacia un tiempo de reflexión sobre su propio imaginario, ese mismo que se presentó ante el mundo de forma sólida y fascinante con su ya icónico decálogo de colecciones. Un tiempo de reflexión que continúa ahora con este nuevo «Labyrinth» cuyo titulo parece señalar un espacio de confusión en el que resulta tan fácil perderse, tanto por su parte (por la parte del que diseña) como por la nuestra (por la parte de quien mira y goza).
No parece casual que, en esta ocasión, Vilda fuera el primero en desfilar por la pasarela del 080 Barcelona Fashion, desafiando así a esa convención que dice que el humilde diseñador solo puede hacer el paseíllo al final, una vez ya hemos visto su propuesta, enfrentándose al público mientras murmulla «esto que habéis visto lo he hecho yo«. En esta ocasión, sin embargo, el diseñador abrió el desfile pintado de forma exagerada para parecer un anciano, el típico viejo que te explica más bien que «esto que vais a ver lo hice yo hace mucho pero mucho tiempo«.
Nada más lejos de la realidad. Es evidente que, en «Labyrinth«, Brain & Beast usa la pala de la memoria para saquear la tierra en la que podría estar enterrado su propio imaginario. Pero no. Permitidme la broma fácil: este muerto está muy vivo… Y resulta que, por mucho que en esta colección se más que fácil reconocer las referencias al propio legado de Brain & Beast (la vuelta de tuerca a la logomanía por la vía del rebranding irónico, el desafío a las siluetas clásicas usadas de formas sorprendentes, el post-género como manifiesto ideológico y estético, etc.), a Vilda se le cuelan nuevas ideas brillantes por encima de las que es imposible pasar por alto los rebordes de muchas de las prendas, como una especie de envasado al vacío que, curiosamente, consigue matizar la figura sin necesidad de que esa misma figura juegue a favor de género alguno.
Llegados a este punto de nueva trilogía de Brain & Beast, parece que lo que era fácil sospechar ha acabado por confirmarse: el periodo de reflexión de Vilda es, a la vez, un proceso de renovación. Y eso mismo obliga a pensar que el tercer capítulo puede acabar siendo dos cosas: un cierre que lleve más allá todavía las reflexiones sobre el imaginario de Brain & Beast o un dejar atrás la reflexión para pasar a la acción. Una acción que sea un salto fuera del laberinto y hacia el horizonte. Un salto que ya se palpa en esta colección y que es cada vez más vibrante y emocionante. [Más información en la web de Brain & Beast]