La banda danesa Blaue Blume acaba de lanzar un discazo titulado «Bell of Wool» que obliga a pensar en ellos como unos»nuevos románticos»… pero diferentes.
Sin tapujos sabemos que Jonas Holst Schmidt, la voz cantante de Blaue Blume, la banda con base de operaciones en Copenhague, las pasó canutas meses antes de que este nuevo disco viese la luz. Él mismo confiesa que sufre de altibajos emocionales, y que las canciones que componen el álbum “Bell of Wool” (hfn music, 2019) retratan bastante fidedignamente episodios de depresión y ansiedad. Así que avisados estábamos. Canciones tan potentes como “Morgensol”, “Rain Rain” o “Bombard” nos deben sonar a afición y honestidad pero siempre con tonos y melodías audaces y preciosistas. No en vano estamos ante una formación que algunos comparan con gente tan ilustre como Bon Iver, múm o Sigur Rós.
Una chaladura total es, por ejemplo, “Sobs”. Donde el dream pop propuesto por los chicos nos perfora el núcleo tonto y tierno de nuestra mente con pinceladas ambientales y gimoteos tanto vocales como de sintetizador. Pellizcos de guitarra y capas de armonía se suman hasta dejarnos a las puertas de otro paradigma de delicadeza con tintes dramáticos: “Lovable”. Una canción que es, sin duda alguna, de las gemas más preciosas que se esconden dentro del estuche. Se trata de una pieza de dos caminatas. Una primera mitad donde se besan lentamente la voz de Jonas con unos arpegios muy apañaos. La segunda -y todo esto en menos de cinco minutos- un merecido bofetón de beats contemporáneos a la vez que orgánicos.
A medida que nos vamos quedando ‘con las coplas’ que desfilan por este “Bell of Wool” de Blaue Blume, iremos notando como el interés de antaño por el mero indie-rock o electro pop, van quedando aparcados. Ocupan su lugar largas bocanadas de sintes, juegos vocales imposibles (superando a veces la docena de capas), bipolaridad en cuanto a sonidos extrañamente tratados junto a notas minimalistas y acústicas… Es “Swimmer” un brillante ejemplo de todo esto.
Los singles que avanzaron este definitivamente desfiladero de oscuridad y aventura (o desventuras, según como se mire) fueron “Morgensol”, “Lovable” y “Vanilla”. Igual no por ese orden –no tengo acceso al chivato- y con sus respectivos video-clips a cual más bizarro. Un conjunto delicioso de extrañas facturas que bien podría denominarse como art pop. Gallina de pollo en modo de canciones e imágenes que según te pillen el día te dejarán narcotizado, enamorado y con una leve sonrisa en la cara. Eso, en una jornada buena. Por lo contrario, apagarán tus ganas de respirar en uno de esos días grises donde la nostalgia o el dolor por algo que no ha salido como tú esperabas te amargan hasta media docena de donuts. En este huerto otoñal lleno de sensibilidad nos toparemos también títulos como “Someday”, donde incluso la new wave se da la mano no solo con la electrónica, también con algunos toques de jazz-rockista. En definitiva, mucho tobogán y doble ración de corazón en todo momento.
Esta banda de veinteañeros (anda cada uno de ellos por los veinticinco) tiene un ramalazo gordo muy romántico. No paran de hacerse preguntas sobre el significado del amor. De la vida o de la muerte. Es por eso que nadie nos cortará la lengua si les tachamos de “nuevos románticos”. Unos que miran hacia el presente, el futuro, alentados constantemente por bandas archiconocidas como Tears for Fears, Visage, Spandau Ballet o Duran Duran. Pero es que la cosa va aún más lejos. Blaue Blume deben en parte su inspiración al dramatismo de The Smiths, a las estructuras melódicas de Cocteau Twins o a la complejidad y dinamismo de Genesis en discos como “The Lamb Lies Down On Broadway”. Cuando no se sueltan incluso a la sensualidad de giros y gestos de Roxy Music o la fatídica ternura Nina Simone.
Si con todo esto no te has animado aún a empaparte del sonido de Blaue Blume, una de dos: o tienes la misma sensibilidad que un cadáver bocabajo o es que vives rodeado de palitos de surimi dentro de un congelador. Venga va, márcate un “Lázaro” o múdate aunque sea donde el cajón de verduras. [TEXTO: Vero Amanece] [Más información en el Facebook de Blaue Blume y en su Instagram // Escucha «Bell of Wool» en Bandcamp, en Apple Music y en Spotify]