En uno de estos juegos literarios que a los escritores les gusta tanto, a Raymon Queneau le dio por emular a Boris Vian y crearse un alter ego para satirizar sobre un género determinado… Pero si en el caso de Vian este quiso convertirse en Vernon Sullivan para esputar sobre la novela negra en «Escupiré Sobre Vuestras Tumbas«, Queneau optó por meterse en las faldas de una mujer para hacer lo propio en la novela romántica irlandesa. Así nació Sally Mara: una jovencita que tenía tiempo para estudiar gaélico, que se estaba preparando a coniencia para escribir una novela a lo James Joyce y que, además, se dedicó a recopilar sus aventuras y desventuras sexuales y de todo tipo en un diario íntimo que a Queneau le sirvió para molestar a muchos… Incluida, claro está, la censura de su época.
Ahora, tantos años después, Blackie Books desempolva las historias de Sally Mara y las publica todas, bien juntitas y revueltas, por primera vez en nuestro idioma bajo el título de «Obras Completas de Sally Mara«: es este un tomo que muchos califican de joya literaria del humor y la imaginación y que viene con el sello de aprobación del mismísimo Enrique Vila-Matas. De hecho, el escritor español se encarga de escribir una «Obertura» que está infectada del amor y la profunda atracción que sintió por la escritora inventada desde el primer momento en el que la leyó. Y ya se sabe que, en materia de novela irlandesa y joyciana, lo que dice Vila-Matas es palabra de Caballero de la Orden del Finnegans… Así que: todos a hacerle caso a este santo barón de las letras actuales y a lanzarse de cabeza a un clasicazo que merece ser recuperado, disfrutado y amado por los siglos de los siglos.