Parece que, cada vez que a Björk le da por hacer de dj, la lía parda… Así que su «The Cover Mix» para Mixmag no podía ser diferente.
No puede decirse que Björk se prodigue en su labor de dj… Porque, seguramente, es que ni es lo suyo ni ella quiere que lo sea. Ya podrían aprender de este magnánimo «zapatero a tus zapatos» otros que añaden lo «dj» a cualquiera que sea su dedicación profesional (ya sabes: influencer y dj, cocinero y dj, conductor de Fórmula 1 y dj y así hasta el infinito y más allá). Eso sí, hay que reconocer que, cada vez que esta mujer se pone a los platos, la lía parda. Por un motivo u otro, pero la lía pardísima.
Así lo hizo cuando apareció por sorpresa en la fiesta de aniversario del sello Tri Angle y se marcó una de las sesiones más fascinantes y perturbadoras de los últimos años (si todavía no la has escuchado, no pierdas más tiempo y ve corriendo a este artículo para gozarla como se merece). Así lo volvió a hacer cuando pasó por el Sónar 2017 y abrió todo un debate en torno a qué significa realmente eso de «pinchar» o si, de hecho, puede significar muchas cosas diferentes (preguntas que quedaron sintetizadas en este otro texto).
Y así lo ha vuelto a hacer, finalmente, cuando desde Mixmag le han pedido que se marque un mixtape que sirva de preludio a su nuevo álbum, ese «Utopia» (One Little Indian, 2017) que nos tiene a todos ya un poco en estado de shock… Porque, sinceramente, cualquiera que haya catado las sesiones mencionadas en el párrafo de más arriba, creerá que sabe lo que esperar de este «The Cover Mix«: una sesionaca de baile realizada desde el corazón del ruido del siglo 21, que en las sístoles es pura vorágine endiablada pero en las diástoles se permite algunas caricias pop (por lo de populares).
Pero no. En esa capacidad proteica que tiene Björk para mutar continuamente sin dejar de ser ella misma, este «The Cover Mix» resulta ser la banda sonora del paraíso al que la artista nos invita en «Utopia«. De nuevo, es un viaje directo a lo más profundo de su cabeza. La primera parte del mixtape es un sosiego en el que caben desde el «Anoche» de Arca hasta otras canciones puramente folclóricas de todo el mundo. Hay también muchos sonidos de pájaros y de la naturaleza, muy en la tesitura de su último álbum. Pero, llegados a cierto punto, la cosa se despendola un poco más y Björk encara la parte final de su sesión con el acelerador pisado en dirección a la boca del lobo. Eso sí, la mujer acaba con el chimpún magnánimo del «Take Me Apart» de Kelela. Y todos contentos.
Así que se abre de nuevo el debate: la faceta de dj de Björk, ¿es un arte visionario? ¿O nos la está dando con queso? Yo no puedo evitar barrer para mi casa y decir lo siguiente: en mi caso, esta mixtape me ha emocionado como ninguna este año. Así que por algo será. [Más información en el Soundcloud de Mixmag y en la web de Björk]