Puede que ya hayas visto la foto con la que Beyoncé anunció que está embaradaza de gemelos… Pero hay muchas otras fotos, y son un poco polémicas.
Si no te has enterado, es que no vives en este mundo. Y es que, al fin y al cabo, el nuevo bombazo de Beyoncé se convirtió ayer 1 de febrero en la foto con más likes de la historia de Instagram… Así que, por estadística, es muy probable que uno de esos likes sea el tuyo. Hay que reconocer que no es para menos: la foto de marras presenta a Queen B caracterizada un poco a lo Virgen María, con su velo y todo, pero en ropa interior y rodeada de floripondios cosa seria. Si estás pensando que lo de la ropa interior tiene connotaciones sexuales, para nada: la barriga que abraza la artista deja a las claras que está embarazadísima.
Y también deja a las claras que, por el tamaño de la barriga, lo que se avecina es bien grande. Tan grande como que resulta que Beyoncé y Jay-Z están esperando ni más ni menos que gemelos. La foto en cuestión ya ha dado la vuelta al mundo, pero debes saber que, desde el anuncio, Bey ha publicado en su web, dentro de una galería titulada «I Have Three Hearts» (es decir: «tengo tres corazones«) muchas otras instantáneas de ella embarazadísima debajo del agua y otras locuras por el estilo. Eso sí, todas las fotos tienen una cosa en común: son preciosas. Y las puedes ver en la galería al final de este artículo.
Eso no se lo quita nadie. Pero (porque últimamente con esta mujer siempre hay un pero) también hay que reconocer que todo este chochazo máximo que ha montado la diva ha llevado a muchos a declarar que, básicamente, tía, relaja la raja. Desde que Beyoncé publicara su último disco hasta la fecha, «Lemonade» (Columbia, 2016), mucho se le ha criticado por convertir su vida en una ficción por fascículos, por callarse toda la infidelidad de Jay-Z y ofrecernos su versión en sus propios términos y cuando le dio la gana.
Lo mismo ha vuelto a pasar con su embarazo. Y, oye, que por aquí opinamos que cada uno es dueño de su intimidad y que, si no quiere decir nada de su embarazo, que no lo diga. Y si quiere decirlo, que lo haga. Pero, en serio, esto de hacerse sesionacas de fotos como esta es un venirse arriba demasiado chungo. Una especie de declaración de intenciones con la que Beyoncé nos dice lo que siempre nos ha dicho: que no es una diva, sino una diosa. Y la imagen que ofrece al mundo no puede ser otra que esta. Pues eso: que demasiada #intensity para el cuerpo, guapa.
Más información en la web de Beyoncé.