Baz Luhrmann ha dirigido un corto para presentar la colaboración entre H&M y Erdem que, en verdad, es algo así como una catedral de lo cuqui.
Sabíamos que esto pasaría… Pero nada nos había preparado para este nivel de cuqui-ness tan extremo. La cuestión es que, desde el minuto cero, se había anunciado que Baz Luhrmann estaría involucrado en la colaboración anual que H&M mantiene con las firmas más fashion foward y que en esta ocasión es con Erdem. La jugada, por cierto, es arriesgada: Erdem mola lo más grande y es adorada por los connaisseurs de la moda, pero está claro que no es un Lanvin, un Maison Margiela, un Kenzo o un Versace, marcas que atrajeron a los compradores a las tiendas de H&M en manada.
El próximo 2 de noviembre sabremos si las stores de la firma sueca se colapsan como en años anteriores o no… Pero, mientras tanto, a lo que íbamos, que es ni más ni menos que el corto de poco más de cuatro minutos que Baz Luhrmann se ha marcado como presentación de la colaboración entre H&M y Erdem. «Es una historia de amor muy moderna que ocurre en una casa de campo repleta de secretos que representa una metáfora de nuestros tiempos«, afirma el director de «Moulin Rouge!» al respecto de esta catedral de lo cuqui.
En el corto vemos cómo un chico que parece un poco confuso con su sexualidad acompaña a un colega que tiene muy clara su sexualidad y otra cosa: quiere llevárselo a la cama. Juntos, entran en una casa de campo repleta de flores (tan importantes en el imaginario de Erdem) regentada por una mujer muy estilosa y, de repente, están rodeados de gente guapa que ríe y baila y se lo pasa fetén. Y lo que es más importante: el colega tiene una hermana que asegura el lío sentimental y todavía más confusión sexual. Todo con muchas flores y colorinchis y cualquier otra cosa que haga que te venga a la cabeza la palabra «cuqui». Pero, oye, ¿a quién no le viene bien un buen chute de cuqui-ness?
Más información en la web de H&M y en la de Erdem.