¿Cómo no ponerse palote al enterarse de que tendremos una nueva entrega de esta saga después de dos juegazos del tamaño de «Batman: Arkham City» y «Batman: Arkham Asylum«? Ambas entregan contribuyeron algo que muy pocas sagas de superhéroes han conseguido en el mundo de las videoconsolas: convencer más allá de la licencia que permite utilizar (y fascinar con) los personajes ya conocidos en las viñetas. No era el caso de esta saga, que ahora vivirá su particular precuela en «Batman: Arkham Origins«. En esta ocasión, el terreno de juego será el doble de extenso que en «Batman: Arkham City«: las calles de la Nueva Gotham y la Vieja Gotham será el campo de batalla donde se desarrollarán los acontecimientos ocurridos antes de los dos juegos de la saga. Para cubrir una extensión tan larga, además, los desarrolladores han introducido una nueva forma de moverse entre dos puntos del mapa: el Batwing (aunque lo cierto es que no lo podremos controlar, sino sólo verlo en una animación entre localización y localización). La vida del juego se alargará gracias a dos novedades que vendrían a ampliar las ya conocidas misiones paralelas: Crime in Progress y Most Wanted (y la verdad es que no hace falta explicar de qué irá cada una de estas líneas de juego, ¿verdad?). Ahora viene cuando damos la mala y la buena noticia: la mala es que Rocksteady ya no son los desarrolladores de «Batman: Arkham Origins«, sino WB Montreal (aunque supervisados constantemente por los primeros). ¿Y la buena? Que el juego se lanzará el próximo 26 de octubre para Xbox 360, PS3, Wii U y PC, además de contar con sendas versiones para las portátiles PSVita y 3DS. Más cerca de lo que pensabas, ¿verdad?