La Barbie basada en Iris Apfel abre el debate: ¿se le ha ido la mano a la hora de vampirizar a una diva que representa la posibilidad de vivir al margen del canon de belleza imperante?
Es oficial: Mattel va a poner a la venta una exclusivísima y limitadísima edición de Barbie basada ni más ni menos que en la mítica e icónica Iris Apfel… Se lanzará, por cierto, junto a una Barbie inspirada en el propio estilo de la neoyorkina, lo que significa que la archiconocida muñeca lucirá melena rubia tipo bob, gafas gigantes a lo Iris, contraste de colores bien fuerte y, sobre todo, una cantidad de collares y accesorios de no creérselo. Para hacerte una idea de cómo lucirán ambas, solo tienes que mirar la foto de cabecera de este artículo. Y ya.
La cuestión es que, de entrada, esto podría parecer una buena noticia. De hecho, debería ser una buena noticia por dos motivos… Por un lado, porque Iris Apfel es una grande del mundo de la moda y ya era hora de que Mattel le rindiera el tributo necesario con una muñeca, tal y como ha hecho con otras celebrities fashionistas tal y como Gigi Hadid, Ashley Graham o Zendaya. Por otro lado, también hay que celebrar que este lanzamiento viene a subrayar el cambio de rumbo que Barbie ha tomado en la última década, cada vez más inclusiva y diversa.
En este segundo punto, sin embargo, es donde reside la principal crítica que se le puede hacer a esta Barbie basada en Iris Apfel: que, al fin y al cabo, esta diva del mundo de la moda siempre representó la posibilidad de crear un remanso de belleza única y original escarbando en los márgenes del canon imperante. Iris Apfel nunca fue una tía cañón… Ni falta que le hizo, porque su carrera se basa en un estilo que no nos llegaría ni fusionando a mil Anna Wintours. Un estilo que, curiosamente, después marcó estilo y fue (y sigue siendo) copiado hasta la saciedad.
Así que aquí arranca el diálogo: ¿se ha pasado Barbie tres pueblos al intentar vampirizar el discurso de Iris Apfel en su afán de que el público la perciba como algo más que una muñeca que vende el canon de rubia tonta? O, por el contrario, ¿incluir a Iris Apfel en el panteón de Barbie amplía los horizontes de su discurso cada vez más rico? Que cada uno saque sus propias conclusiones. Pero, por ahora, nosotros a esta Barbie solo podemos decirle: we love to hate you! [Más información en la web de Barbie]