Si no eres autónomo, «Autónomos. La Guía Definitiva» te parecerá un libro de terror gótico… Pero si lo eres, atento, porque lo necesitas urgentemente.
«No es sencillo, ni práctico, ser autónomo en España.» Así se abre este «Autónomos. La Guía Definitiva» surgido de la mente siempre elocuente del comité Blackie Books y formalizado para la ocasión por Toni García a los textos y Cristóbal Fortúnez a las ilustraciones. Y, la verdad, esta frase lapidaria marca desde el principio el tono de un tomo que puede tener diversas lecturas, pero comúnmente agoreras… Si no eres autónomo (o eres una persona feliz que básicamente no quiere complicarse la vida con la mandanga muchas veces innecesaria y contraproducente de hacerse autónomo), no necesitas acercarte a esta guía a no ser que te hayas quedado sin novelas de horror gótico en tu biblioteca. Y, si eres autónomo (o planeas lanzarte de cabeza a esta piscina que, te lo digo ya, está completamente vacía), probablemente ya sepas bastante de lo que aquí se explica, pero nunca está de más tenerlo todo bien claro y recopiladito en un único tomo que puede salvarte el culo en más de una y de dos (y de mil) ocasiones.
Al fin y al cabo, si algo tiene este «Autónomos. La Guía Definitiva» es un inquebrantable espíritu de obra de consulta del siglo 21: olvida los envarados intentos enciclopédicos de otras editoriales y de épocas pretéritas, porque lo que Toni García quiere no es sólo que lo entiendas todo y lo entiendas bien (utilizando para ello un lenguaje informal), sino que incluso seas capaz de reirte un poco de una situación tan chunga como la que plasma en el libro (usando para ello la mejor arma que existe: el humor).
A ese respecto, «Autónomos. La Guía Definitiva» se estructura de forma pluscuamperfecta: se abre con una contextualización de lo que significa ser autónomo en España para, a continuación, seguir con una tipología de los autónomos posibles (con casos reales en los que se sopesan todos sus pros y sus contras) y, sobre todo, con una especie de decálogo a seguir a rajatabla si quieres ser un autónomo «feliz» (o, por lo menos, lo más feliz posible). A partir de aquí, el tomo sigue con el corazón del meollo: una guía práctica con infinidad de conceptos clarificados, modelos diseccionados y glosarios de todo tipo. Y, para acabar de finiquitar este «Autónomos. La Guía Definitiva«, García arroja una fugaz visión de los autónomos en diferentes países más allá de nuestras fronteras (induciendo sin duda a un pesimismo que cuesta superar, la verdad) y acaba por cerrar con unas «Trampas y Trampitas» que, si te arreglan la vida un poco o un mucho, mejor no digas de dónde has sacado la información para no meter en un lío a la buena gente de Blackie Books.
Hay que reconocerlo: si fuera una guía pura y exclusivamente enciclopédica, «Autónomos. La Guía Definitiva» sería un peñazo de tomo y lomo. Pero el acierto de juntar las ilustraciones de Cristóbal Fortúnez (con esa tacita que a partir de ahora será icono de todos los autónomos de nuestro país) con el tono empático y cachondón de Toni García consigue que el libro se convierta en algo mucho más allá del esfuerzo informativo: pese al panorama agorero y profundamente jodido que retrata, «Autónomos. La Guía Definitiva» destaca por ser un nexo de unión entre esos hombres que no son hombres sino islas. Si eres autónomo, seguro que conoces la sensación profundamente inhóspita de sentirte solo y aislado… Este libro, sin embargo, aunque no conseguirá que eso de ser autónomo sea más jodido, sí que consigue hacerte sentir más acompañado. Porque ya se sabe lo que dicen: las penas, compartidas, son menos penas.