[dropcap]M[/dropcap]ELAZA. El realismo mágico sudamericano no está pasando su mejor momento, ni en lo literario ni en lo cinematográfico… Por suerte, «Melaza» tiene muy poco de mágica y muy mucho de ese otro realismo sudamericano que (esta vez sobre todo en lo literario) siempre se mostró aficionado a mostrar la realidad en forma de dulce metáfora social y romántica. En el caso este film, Carlos Lechuga muestra la historia de amor de una pareja totalmente varada en la inactividad de un pueblecito cubano en el que todos parecían subsistir gracias a una fábrica azucarera ahora parada. Ella es la única persona encargada del mantenimiento de un gigante dormido en proceso de descomposición, y él es el único profesor encargado de enseñar a unos niños que, a falta de material didáctico, han de tirar de imaginación. La pareja se completa con la madre de ella (una vieja que va en silla de ruedas y que es bastante aficionada a criticar al amante de su hija) y con la hija que la protagonista tuvo con otro hombre (una niña, perdonen ustedes, bastante hija de puta). «Melaza» podría tratar sobre lo difícil que resulta (sobre)vivir en tiempos de precariedad, cuando no hay dinero ni para llevarte un trozo de pan a la boca, en un entorno de opresión surrealista y caciquil que roza lo kafkiano. Pero, de nuevo por suerte, «Melaza» trata de mucho más que de eso: trata de cómo el amor es, al fin y al cabo, el colchón sobre el que mejor te puedes dejar caer cuando eres un muerto de hambre. [RDT] [7]
[dropcap]O[/dropcap]F HORSES AND MEN. ¿Son los primeros quince minutos de «Of Horses of Men» uno de los pedazos de cine más vibrantes e impactantes de los últimos tiempos? Va a ser que sí. Y lo mejor de todo es que Benedikt Erlingsson sale airoso en este gesta sin aspavientos, sin necesidad de una producción rimbombante, de efectos epatantes ni diálogos hiperbólicos. El cine de Erlingsson es pura síntesis: a través de los mínimos planos y palabras, se nos muestra cómo un hombre sale a pasear en su yegua preferida, portentosamente orgulloso, hasta llegar a la casa de una mujer en la que parece tener un interés romántica. Durante el almuerzo, el director establece un sutil paralelismo entre la gestualidad de dos rituales de apareamiento igual de ridículos: el de los humanos por un lado y el de los caballos por el otro. Finalmente, cuando el hombre vuelve a montar sobre su yegua dispuesto a volver a su casa con la barbilla bien alta, sabiéndose observado por todos sus vecinos, un caballo salvaje alcanza a su yegua y la monta mientras esta se queda inmóvil. El hombre acepta lo inevitable igual que acepta el bochorno ante la mirada de sus observadores… Pero, en cuanto llega a su casa tras un galope frenético, coge un rifle y dispara a bocajarro a la que era su yegua preferida.
En «Of Horses and Men» no ocurre nada: tal y como indica su título, en el film de Erlingsson tan sólo hay historias de caballos y de hombres… Y de cómo, al final, los primeros siempre son más nobles que los segundos. Todas estas historias son narradas con una economía de medios magistral, con una capacidad superlativa para el encuadre pluscuamperfecto y con un humor negrísimo. Algunas de estas historias están destinadas a convertirse en iconos cinematográficos, como la del turista que acaba rajando el vientre de su caballo e introduciéndose dentro para evitar una hipotermia, la del borracho que utiliza a su caballo para nadar hasta un buque en el que comprar alcohol o la del viejo cuyos ojos se ven rajados cruelmente por un alambre de espino. Pero, por encima de todo, esta «Of Horses and Men» que es algo así como si Kaurismaki hubiera dirigido «The Turin Horse» destaca como el film que está destinado a situar a Benedikt Erlingsson en el centro del mapa de nuevos directores a tener en cuenta. [RDT] [9]
[dropcap]#[/dropcap]REALMOVIE. Con una duración de apenas una hora, el filme de Pablo Maqueda se presenta como una propuesta original pero cuyo desarrollo no se adscribe al mismo adjetivo. Grabado en 24 horas, el film representa el rodaje de una película en tiempo real a manos de un psicópata, y representa fielmente la austeridad del Dogma’95. En ella, la actriz española más famosa (que constantemente evoca a Penélope Cruz y su filmografía) ha de rescatar de la muerte a su hermana mediante una serie de pruebas (aquí es donde se pierde la originalidad). Eva Llorach y Rocío León encarnan a estas hermanas que esconden un secreto común y sobre las que recae todo el peso de la película. A pesar de tener momentos interesantes, la narración en general adolece de falta de ritmo y cae en la monotonía, que parece deliberadamente combatida por esas gráficas que representan las redes sociales e incluso los mensajes de texto (estos últimos parecen haber sido extraídos descaradamente de la primera temporada de «Sherlock«). De hecho, lo más destacable del film son sus títulos de crédito (viendo los cuales no podemos evitar la referencia a mi querida Pantera Rosa). Aún supeditada a muchos errores tanto de guión como de dirección (y bajo la losa de la comparación con «Black Mirror«), esta obra de Maqueda es sin duda diferente y un ejemplo a seguir si pensamos no solo en su presupuesto, sino en el tiempo de su rodaje. [EE] [6,5]
[dropcap]R[/dropcap]ESET. Un grupo de chicos son ingresados en un psiquiátrico para combatir sus traumas. Allí, un “doctor” les practica lobotomías para extraerles literalmente esos nefastos recuerdos que les provocan tanta inestabilidad. Con una idea y un inicio en retrospectiva bastante interesante, esta película de Pau Martínez resume su esencia en un “quiero y no puedo”: un montón de promesas que parecían interesantes pero que acabaron defraudando. Para empezar, la cinta se incrusta en el género de terror, pero más bien responde a una lógica de thriller: los pacientes del psiquiátrico en el que se desarrolla la trama adquieren en demasiadas ocasiones el rol de policía-resuelve-misterios. Las escenas de las lobotomías (de los momentos más llamativos del film) pasan demasiado desapercibidas y, en general, la historia es verdaderamente poco creíble. Tampoco lo es su reparto: actuaciones desganadas y totalmente desafortunadas ocupan los minutos del metraje. Pau Martínez ha coordinado a sus alumnos para realizar este filme del que podemos salvar, quizás, la ambientación, bastante conseguida. Es cierto, por otra parte, que hemos de tener en cuenta que el presupuesto del film era muy escaso pero, sin embargo, algo (todo) me dice que ese no era el problema. Alguien extendió cheques que estos alumnos no pudieron pagar. [EE] [5]
[dropcap]R[/dropcap]ITUAL. Es esta una adaptación libre de “La Danza de la Realidad”, de Alejandro Jodorowski. El film presenta la relación entre Viktor y Lia, en la que la pulsión sexual está constantemente presente y acompañada de un halo de oscuridad, un ambiente tenebroso que caracterizará todo un relato en el que Lia se retirará a casa de su tía para superar sus traumas. Como su título indica, la cinta navega en la psicomagia y sus posibles efectos, apoyada por una estética en tonos fríos con una fotografía y una calidad visual reseñables. Llena de duendes, brujas, llantos y noches en vela, la cinta nos pone en los ojos de Lia mediante el uso de infinidad de planos subjetivos. Como es de esperar, la pulsión sexual se ve complementada con la presencia de la muerte, que acecha en cada esquina y que, en algunas escenas, es extremadamente estremecedora. Son varias las ocasiones en las que se torna previsible, pero en general funciona realmente bien, como una experiencia visual capaz de evolucionar, de transformarse. [EE] [7]