«Vltra» es el trabajo con mayor carga política de Atención Tsunami… Así que le hemos pedido a la banda que nos lo expliquen canción a canción.
En momentos convulsos, necesitamos música certera y afilada que llegue a nuestros oídos empacada en discos contundentes. Así lo vimos con claridad en diciembre de 2015, cuando El Pardo publicaron el diáfano “2015”, un álbum relleno de dinamita sonora y lírica lista para ser detonada en una época en que la parte de la sociedad española más desencantada, indignada y pisoteada quería gritar ¡basta ya! en las elecciones generales de aquel año. Lo peor del asunto es que la utopía sociopolítica que debía emerger de las urnas ni siquiera asomó. Desde entonces, vivimos en una centrifugadora vital e ideológica que nos ha llevado a una situación más degradada todavía en la que han irrumpido nuevos y detestables actores amantes de las banderitas y con la curiosa manía de cantar cara al sol.
Vamos, que en los últimos cuatro años hemos ido de mal en peor. Por eso, más que nunca, seguimos necesitando música certera y afilada y discos contundentes que capturen las vibraciones y sensaciones del actual angst individual, patrio e incluso planetario. Como si quisieran satisfacer esa demanda, Atención Tsunami han entregado “Vltra” (Récords del Mundo, 2019). Recogiendo el espíritu de Aviador Dro y Décima Víctima, la conciencia de clase de Pony Bravo, los mensajes post-apocalípticos de Fasenuova y el discurso críptico por fuera pero ácido por dentro de Triángulo de Amor Bizarro, además de la mencionada energía contestataria de El Pardo, el grupo madrileño compuesto por Álvaro Marcos, Miguel Bellas, Aarón Palazón, Dave y Choco ofrece en el que es el cuarto trabajo de su carrera su obra con mayor carga política. Y es también la que plasma la apertura más acentuada de su acostumbrada fórmula post-math-rock, en este caso hacia el no wave, el post-punk, el krautrock, el rock del desierto y el synth-rock.
Álvaro desentraña para Fantastic las claves del contenido de “Vltra”, corte a corte, para arrojar luz sobre este disco tan descarnado como combativo que primero va directo a la yugular y luego agita el cerebro.
1) POTENCIAL. «La idea era jugar a armar una canción a partir de una sola nota de bajo, que está ahí golpeando como un martillo pilón casi de principio a fin. Para el magma de sintetizadores pensamos en algo rollo Daft Punk y Holy Fuck. Hacia el minuto cuatro hay un momento de apertura de filtros de sintes muy divertido, conocido grupalmente como la parte ‘Cheste’, porque cuando los grabamos a todo rabo en el estudio parecía un circuito de pruebas de coches. Más McLaren que Korg. La letra va de cómo pesan en nuestra vida las vidas no vividas y los propósitos incumplidos. Un quejío neurótico con una poca de guasa.»
2) PATRONES. «Mi favorita del disco. La hicimos también a partir de la base rítmica, con ese patrón machacón de bajo y un compás un poco raro. La idea de la trompeta y de las guitarras con trémolo está plagiada de “Wear Two Eyes (Boom)” de June Of 44 (el “Anahata” es uno de los discos de cabecera ‘chunamis’). La otra guitarra está copiada de “El Coche Fantástico”. Hay un poco de Def Con Dos también. Al final, la canción desaparece devorada por un magma de ruido electrónico maligno. Es nuestra canción distópica sobre el big data y un futuro dominado por algoritmos y modelos predictivos, sin entrañas ni azar. La letra empieza a lo “Black Mirror” y acaba con San Juan de la Cruz. Así que todo bien.»
“Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa”, afirmó la activista anarquista Emma Goldman. Una sentencia que Atención Tsunami insertan, a su modo, en “Vltra”.
3) FLUYE HIENA. «La bailonga del disco. En origen era una cosa más samba y más compleja, pero la simplificamos. Ritmo motorik a piñón y tralla de sintes. Los que suenan en las paradas son en realidad voces robadas de Kero Kero Bonito y manipuladas. En esta canta Bea, la batería de Amparito. La letra va de eso, de bailar. Está mal que lo diga yo, pero suena como un puto cañón.»
En paralelo, sabemos igualmente que la revolución será feminista o no será. Ahí aparece una de las vías para luchar contra los reaccionarios que quieren llevarnos de vuelta a una sombría noche presidida por la testiculina, las sotanas, las mordazas y la represión (física, mental y moral). En “Astray”, piedra angular del álbum, Álvaro pone la vox en su sitio -según modos spoken word, como en otros tramos del disco, para que las palabras penetren las neuronas sin lubricante-, dispara contra las aves de rapiña y canta las verdades del barquero que los que cojean del pie derecho en la España salvaje se empeñan en ocultar o manipular.
4) ASTRAY. «Esta nació con las notas iniciales de guitarra y luego Miguel se sacó de la manga otro bajo monolito. En la parte que empieza en el minuto 1:18 me imagino a Zack de la Rocha gritando un “kagüerinaaau” (aunque soy el único). Luego se rompe con una parte tranqui que tiene una guitarra de Dave con un punto At The Drive In o …And You Will Know Us By The Trail Of Dead. En los samplers hacen un dueto dos estrellas de la canción española: Arias Navarro y Albert Rivera. La letra va del momento de regresión política y social que vivimos. Sobre el repliegue nacional-identitario, pero también sobre ventanas de esperanza como el movimiento feminista. Contiene homenajes a “Amanece que no es Poco”. Originalmente había unos coros que decían “Europa is going Millán Astray”, pero los quitamos porque a veces hay que ponerme freno con los juegos de palabras.
No resulta descabellado pensar que “Vltra” es el disco más sorprendente de Atención Tsunami. Tanto, que incluso han tocado una temática que antes no habían tratado a lo largo de su trayectoria. Aquí se abre una rendija que alivia la presión lírica que aplica el grupo y se permite que pase un rayo luminoso a través de la espesura discursiva del LP.
5) ESTA VEZ. «La balada. Otra canción con un compás bizarro. Mi madre dice que nuestras canciones no se pueden bailar bien, que hay que bailarlas como si fueras una gallina. Esta es un buen ejemplo, supongo. Me gusta la idea de hacer música para gallinas. La canción la hicimos a partir de las notas de guitarra que suenan al principio. Tiene un punto Guincho, aunque las guitarras son muy Battles también. En el estribillo Miguel se marca un sintetizador rollo Nils Frahm muy bonito. Es la primera canción de amor de la historia de Atención Tsunami. Ya tocaba.»
El peso lírico del “Vltra” viene marcado por la angustia existencial y la incertidumbre ante la oscuridad no sólo del hoy, sino también del mañana, unos temores que se expresan con crudo realismo. De hecho, en “Todos con el Fuego” se deja bien claro que no hay planeta B (como sucede, curiosamente, en “Planet B”, el sencillo más reciente de King Gizzard & The Lizard Wizard: los mensajes universales conectan a bandas que se encuentran en los extremos del mundo). A partir de aquí, la conciencia ecológica abre el camino a la rabia, que se hace verbo. Y el verbo, canción.
6) TODOS CON EL FUEGO. «Esta es un poco rara. En origen tenía un espíritu más noventero, más macarra, pero pasó por muchas fases. Está construida sobre un riff muy rítmico de guitarra. En los estribillos entra una guitarra de Choco muy apocalíptica, acompañando la letra. Luego hay una parte intermedia con un sinte muy Les Rythmes Digitales. Y, en la parte final, unas guitarras bastante Picore (o eso me quiero imaginar yo). Un buen cacao, sí. La letra habla de la sensación planetaria de ir directos hacia el abismo. Y de Esperanza Aguirre.»
7) RADIAL. «La canción del desierto (del alma). Las guitarras tienen un punto tuareg, a lo Tinariwen o Bombino. Para que bailen camellos. Hay un sinte radial de Choco muy cachondo. La letra va de que todos llevamos dentro un gran grito pendiente que lucha por brotar y estallar en la boca bien fuerte.»
Un detalle curioso: “El disco se titulaba inicialmente “Fuerza Nueva”. Pero, como entre pitos y flautas, tardamos un año en sacarlo (así somos), entre medias se nos adelantaron dos artistas famosos”, explica Álvaro. Ya pueden imaginarse de quiénes se trata: un grupo granadino y un cantaor ilicitano que publicarán un álbum conjunto en el último trimestre del 2019… Más allá de la mala coincidencia, la pieza (bautizada al revés) que iba a titular en un principio este disco funciona como el resumen espiritual y filosófico de “Vltra”.
8) NUEVA FUERZA. La ya tradicional canción electrónica para cerrar los discos de Atención Tsunami. En origen se llamaba “A Ninguna Otra Parte”. Es una canción de amor nietzscheana. Aunque el hombre no aguantara ni dos cervezas, Nietzsche era un vitalista. Es decir: un anti-nihilista. Y tiene esta idea tan potente sobre el eterno retorno, de decir “sí a la vida, incluso si tuviera que repetirse infinitas veces”. Olé. Así que es una canción de vitalismo hardcore contra el nihilismo softcoreal que atufa a veces cierto rollo indie. De abrazar el aquí y el ahora. En realidad, todo el disco gira un poco en torno a la idea de los bucles (los mentales, los políticos y los sociales) y a la esperanza de que pueden y deben romperse (‘vltra’ significa ‘más allá’). Las notas base son las mismas que las de “Yes! I Am A Long Way From Home”de Mogwai. Y algo hay de Fuck Buttons o The Suicide Of Western Culture por ahí también, pero más pop. Nos gusta muchísimo pitufar voces. Es una despedida esperanzada.
Hace unos días, en medio de la Semana Santa, Atención Tsunami recordaban en su muro de Facebook que en las mismas fechas de 2018 grababan la mayor parte de “Vltra” (producido por el propio grupo y mezclado por Manuel Cabezalí) en Sevilla, en el estudio La Mina de Raúl Pérez (excepto “Todos con el Fuego”, registrada en Álamo Shock por Guille Mostaza a comienzos de 2019). Casualidad o no, casi un año después apareció el álbum, a un mes vista de la celebración de unas nuevas elecciones generales, las del próximo 28 de abril. Es decir, que se puede concluir que “Vltra” llegó en el momento adecuado para ser conscientes de su simbolismo y significado al completo.
Así como El Pardo aprovecharon la coyuntura electoral de cuatro años atrás para convertir “2015” en una llamada a la acción, Atención Tsunami lanzan con “Vltra” una alerta no tan explícita, pero sí muy clara, gracias a la potencia de su vigoroso sonido y la rotundidad de su categórico mensaje. Este no es un disco para indecisos. Hay que ir más allá y posicionarse. Abre los oídos… y los ojos. [Más información en el Facebook de Atención Tsunami // Escucha «Vltra» en Apple Music y en Spotify]