¿Eres de esos que van diciendo por ahí que son fans de Sherlock Holmes porque te chifla la serie de televisión? Pues, mira, hasta que no te leas este libro no serás un fan completo.
En los últimos tiempos, la figura de Sherlock Holmes está viviendo una nueva fama propiciada, fundamentalmente, por ficciones cinematográficas como la revisión del mito literario en manos de Guy Ritchie (y, sobre todo, interpretado por Robert Downey Jr. como Sherlock y Jude Law como Watson) y por series televisivas como la icónica «Sherlock» (que, sin lugar a dudas, hará pasar a la historia a Benedict Cumberbatch como el detective y Martin Freeman como su eterno -y bromancero- escudero). Lo que nos debería conducir a todos a la inevitable pregunta: pero, entonces, ¿qué pasa con los libros?
Al fin y al cabo, Sherlcok Holmes es un personaje literario, así que toda esa gente que se declara fan fatal del personaje debería considerar antes que no se puede ser fan fatal de este detective sin haberse leído de cabo a rabo todas las novelas escritas por Arthur Conan Doyle… Y, de hecho, ahora mismo, a esa base literaria habría que sumar otro libro que la editorial Alpha Decay publica en nuestro país: «Arthur y Sherlock. Conan Doyle y La Creación de Holmes«, de Michael Sims. ¿Te preguntas por qué es este un libro imprescindible? Porque hasta ahora nadie se había preguntando con tanto ahínco de dónde sale un personaje como el de Sherlock.
Y mira que resulta curioso: dice la leyenda que, en el momento de la creación de Holmes, Arthur Conan Doyle era un cirujano casi sin trabajo que tenía serias dificultades para ver publicadas sus historias detectivescas… Entonces, ¿de dónde surge un personaje tan magnánimo? A partir de esta pregunta, Michael Sims recorre la biografía del escritor a la búsqueda de pistas, personajes y vivencias que podrían haber alimentado la creación de Sherlock. Y ni que decir tiene que la búsqueda dentro de «Arthur y Sherlock» acaba teniendo más tensión narrativa y misterios sin resolver que un caso de Holmes. Nada es evidente aquí, querido Watson.
Más información en la web de Alpha Decay.