El 17 Festival de Cinema Jueu de Barcelona apuesta por el cine abierto de mente con una programación que celebra el arte como transmisor de cultura.
Cada año decimos exactamente lo mismo… Pero es que, de hecho, cada año que pasa resulta ser más y más cierto: en un tiempo en el que otras causas han sido (más o menos) normalizadas, parece más necesario que nunca la existencia de un festival especializado en el cine judío. Y es que, al fin y al cabo, con la cuestión judía no es que hay una especie de aversión social ni mucho menos, pero hay algo que puede ser todavía más peligroso: el silencio, la invisibilidad. Es por eso que el 17 Festival de Cinema Jueu de Barcelona, que se celebrará del 16 al 21 de junio en el Instituto Francés de Barcelona, va a volver a hacer justicia a su lema, «Cine Abierto de Mente«, con una programación que en esta edición festejará directamente el arte como transmisor de la cultura -y, por lo tanto, de la identidad comunitaria-.
Será esta una edición bien completita en lo que respecta a números: cinco films de ficción, siete documentales y tres cortometrajes entre los que se cuentan diez estrenos en España, tres en Barcelona y que se acaban de completar con la presencia ilustra de tres directores invitados. En el apartado de ficción, en este 17 Festival de Cinema Jueu de Barcelona brillarán cintas como «24 Jours» (donde Alexandre Arcady aborda la pesadilla de un secuestro que dura 24 días), «Siren» (en la foto; un canto de amor hacia esos jóvenes soñadores que lo tienen bien difícil creciendo en un país como Israel de la mano de Jonah Bleicher), «Intimate Grammar» (en la que Nir Bergman retrata aquella generación de los años 60 que se radicalizó para impedir un nuevo Holocausto y cómo esa misma generación choca con un chico que no encaja en esta nueva y violenta realidad), «Chagall» (biopic del pintor firmado por Aleksander Mitta), «Kaplan» (comedia de Álvaro Brechner en la que un judío avejentado se embarca en una esperpéntica aventura para desenmascarar a un nazi), «La Mujer Judía» (adaptación de la obra original de Bertold Brecht por Antoni Verdaguer) o «Zero Motivation» (en la que Talya Lavie recurre a la comedia para hablar de las vivencias de las soldados de una unidad femenina del ejército israelí).
Y si la parte de ficción del próximo Festival de Cinema Jueu de Barcelona es bien gozosa, lo mismo puede (y debe) decirse de su apartado de no ficción, engrosado por cintas como «La Encrucijada de Ángel Sanz Briz» (en la que José Alejandro González aborda la figura del embajador español en Hungría durante la ocupación nazi), «Fritz Bauer – Death By Instalments» (sobre el fiscal más conocido de la posguerra en la República Federal de Alemania, de la mano de Ilona Ziok), «Jewish Identity in France – Between Past and Future» (un retrato de la identidad judía en Francia según Gilad Inbar), «Amos Oz – The Nature of Dreams» (donde Yonathan y Masha Zur ponen el foco sobre la carrera del escritor israelí), «East Jerusalem / West Jerusalem» (un canto de unión entre israelís y palestinos firmado por Erez Miller y Henrique Cymerman), «Después de la Niebla» (en la que Luis Ortas da voz al curtido Siegfried Mier) o «Raise the Roof» (donde la reconstrucción del tejado de la sinagoga de Gwozdziec es una excusa para llevar a Yari y Cari Wolinsky hacia terrenos más amplios). Que sí, que cada año repetimos lo mismo… Pero cada vez nos parece más necesaria la existencia del Festival de Cinema Jueu de Barcelona.