Esto nos extraña, la verdad. Arcade Fire siempre ha sido una banda que ha cuidado mucho (muchísimo, casi excesivamente) sus anuncios, haciendo de cada uno de ellos un espectáculo en sí mismo. Una gozada para los fans. Y, por ahora, todo parecía indicar que el nuevo disco de los canadienses seguiría más o menos el mismo patrón que los anteriores… Para empezar, llevamos varios meses salivando día sí y día también pensando en el hecho de que James Murphy (de LCD Soundsystem) está ayudándoles en la producción del que será el cuarto disco de la banda: el mismo capo de DFA ha asegurado en alguna que otra entrevista que Arcade Fire (con quienes le une una amistad desde hace años) son tan buenos que podrían producirse ellos mismos, así que, más que «producirles», les va ofreciendo diferentes ayudas dependiendo de la canción. Ahora toca un instrumento, ahora ayuda con los arreglos. Sea como sea, el choque de ambos sólo puede hacernos esperara grandes cosas para ese disco que todavía no tiene nombre pero que supuestamente ya tenía fecha de lanzamiento: el 9 de septiembre (9 del 9, lo que seguro que hubiera dado para varios juegos).
Pero aquí llega lo extraño. El pasado 11 de julio, Arcade Fire decidieron anunciar la fecha de lanzamiento respondiendo a un twit de un fan que les espetó «You’re my favourite» («sois mis favoritos«). Fueron escuetos: «Thanks. Our new album will be out October 29th» («Gracias. Nuestro nuevo disco se lanzará el 29 de octubre«). Y adjuntaron una foto. Nada más. Nada especial. Nada espectacular. Ningún juego con sus fans que lleve un paso más allá la promoción musical, que es lo que han venido haciendo con cada nuevo álbum. ¿Esto significa que ha llegado un punto en el que a Arcade Fire se la suda todo? ¿O que están preparando algo tan grande que el mero anuncio de la fecha de lanzamiento no les parece un acontecimiento?