La semana pasada, más específicamente el martes 4 de febrero, nos invitaron a asistir a la final nacional de la Bacardi Legacy Cocktail Competition. Y, oye, a ver, que nos explique alguien cómo se le dice que «no» a este tipo de invitaciones: ¿pasar una jornada en la Casa Bacardi de Sitges viendo cómo seis de los mejores cocteleros de España presentan sus creaciones delante de un jurado que decidirá quién es el español que pasa al competición internacional de la Bacardi Legacy? Repetimos: ¿cómo responder que «no» ante semejante invitación? Y es que, además, el nivel era tremendo… En el jurado brillaban presencias ilustres como las de Javier de las Muelas (Dry Martini), Javier Pacheco (director de la Casa Bacardi Sitges) o Elizaveta Evdokimova (ganadora de la edición internacional de Bacardi Legacy Cocktail Competition 2013).
El nivel de los concursantes no fue para menos. Juan Valls (El Niño Perdido) abrió la jornada con la que fue, sin lugar a dudas, la preparación más profesional y elegante de toda la jornada: su «El Origen» consiguió sintetizar la historia de la marca Bacardi en un conjunto de ingredientes que, desde detrás del jurado, parecían casar con una naturalidad sin necesidad de estridencias ni fuegos de artificio. Si alguien nos pregunta, para nosotros este era el ganador moral de la velada. «El Indiano» de Jorge Antonio Oliva (Varsovia Bar) sorprendió por lo emotivo de un leit motif basado en la añoranza pura y dura. Por su parte, Daniel Madeddu (Hotel Claris) optó por la claridad de lineas a la hora de plantear un «Golden Bacardi» que no por simple parecía menos apetitoso. Antonio Naranjo (Essencia Xcluvise) prefirió arriesgar con su «Mr. Massó«, un cóctel con ingredientes sorprendentes como la Ratafía (cada vez más de moda entre los bartenders, por otra parte). El «Turquish Daiquiri» de Raúl Rexach (a punto de abrir Ajoblanco en Barcelona) quedó en la memoria de todos como el preparado con una presentación más elaborada. Y, por último, Max Vázquez (The Cocktail Room) reivindicó el carácter aventurero que se le presupone a los bartenders jóvenes como él a la hora de abordar técnicas arriesgadas (como calentar una coctelera con un soplete) en su «Reminiscence Bacardi«.
Los finalistas de esta manga nacional del Bacardi Legacy Cocktail Competition fueron Jorge Antonio Oliva y Raúl Rexach, mientras que el galardón absoluto se lo llevó Antonio Naranjo, que vio cómo el riesgo mesurado de su «Mr. Massó» obtenía una justa recompensa en forma de billete hacia la competición internacional. ¿Veremos cómo, por fin, este año el vencedor de la Bacardi Legacy Cocktail Competition es un español? A juzgar por «Mr. Massó«, nosotros diríamos que tenemos bastantes papeletas.