La sección Voz y Botox de Estela Cebrián lo tiene claro: año nuevo, realities nuevos… Es momento de poner a caldo el nuevo «Gran Hermano VIP».
Habemus año nuevo y, si la cosa sigue como ha empezado, es muy posible que acabemos el 2017 con Carlota Corredera de Presidenta del Gobierno y Terelu de Ministra del Interior.
El otro día me vi en la difícil situación de tener que explicarle al director de esta web qué coño era «Tú, yo y mi Avatar«, que se estrenó este lunes, y os juro que tuve serios problemas para hacerlo. Yo, que soy cum laude en realities, todavía no tengo muy claro de qué va la cosa. Sé que lo presenta Luján Argüelles y que se supone que el concursante enamora a los candidatos a través de otra persona, que es su “avatar”, así dicen -DICEN- que prevalece el interior y no el físico. ¿Ustedes han entendido algo? Yo tampoco.
También se ha estrenado la quinta edición de «Gran Hermano VIP» porque desde Mediaset saben que, si transcurren más de dos semanas entre un reality y otro, a la audiencia nos crece un trocito de cerebro y ya igual nos lo pensamos a la hora de engancharnos al siguiente.
De este dicen que tiene un cásting espectacular. Tan espectacular que la media de edad supera los 40 años y a los veinteañeros no les suenan la mitad de los concursantes. La cosa se ha construido a base de viejas glorias como Irma Soriano, a la que todo el mundo quiere ver como la villana de la edición y que oposita fuerte a Miss Yo Qué Hago Aquí; Alonso Caparrós, que se cree que todavía está presentando un programa de 1994 y entró con los mismos tics que tenía hace veinte años; y Emma Ozores, que es el primer personaje que te viene a la cabeza cuando piensas en alguien a quien quieras ver concursar en un reality. Claro que sí, guapi.
El plato fuerte de este año, aún así, es Toño Sanchís, al que dejaron al cargo del maletín con los cien mil euros durante la gala inaugural del domingo con el aviso: “No toques nada”. En Twitter decían que se le veía rumiando cómo sacarle el treinta por ciento al premio antes de empezar.
https://twitter.com/Dani3po/status/818215369441681410
¿Y si pasamos de famosos y hacemos un «Gran Hermano VIP» de tuiteros? Con Dani Gaymer, el Hombre Confuso, Cata de Cambridge, Detectiv Sauvage… Si Luján Argüelles tiene un reality de avatares, sea lo que sea eso, ¿por qué yo no puedo tener uno de tuiteros?
Para mí, sin embargo, los protagonistas de este año pueden ser Alejandro Abad y su guitarra. Yo cada vez que veo a Alejandro Abad veo a Jack Nicholson en los últimos 40 minutos de «El Resplandor«. Imagina levantarte todos los días con él tocándote el estribillo de «Que la Detengan» o «Dile que la Quiero» (que siempre fui sincero). Canciones que, por cierto, compuso él para David Civera. Canciones no, perdón: ÉXITOS, que es lo que él hace (o eso dice).
El resto de concursantes, a falta de alguien que dé la campanada, pues son rellenito: Aless Gibaja pedirá salir en cuanto se quede sin su dosis diaria de purpurina intravenosa, Daniela Blume y Elettra Lamborghini harán amago de ‘edredoni’ y Alyson saldrá del concurso hablando español igual de mal que cuando entró. Quedan otros como Yvonne Reyes, que como mucho podría soltar algún bombazo de sus noches de bohemia y pasión con Pepe Navarro en los 90; Marco Ferri, de quién lo único que podemos destacar es que su novia quiso homenajear a Cristina La Veneno; o el concejal tronista que, por no interesar, no interesa ni a los de su partido, que le han pedido que entregue el acta de concejal antes de entrar en el concurso.
¡Ah! Y luego está el arma secreta de este «GH VIP 5«: Terelu. Que no va a entrar como concursante, pero sí hará una aparición estelar para ayudarlos con la prueba semanal. Cómo no, la han puesto de cocinera. Pero he mirado bien la cocina de la casa y no he encontrado una máquina de hacer churros o porras, así que como no haga «Pavo a la Terelu» no sé qué van a comer.
Es lo más cerca que estamos de ver a Terelu dándolo todo en un reality DE VERDAD (porque «Las Campos» NO LO ES). Se dice que la hija de María Teresa es incapaz de vivir sin un peluquero que le mantenga en pie el cardado. Que igual os pensáis que esa obra de ingeniería capilar que haría enrojecer de vergüenza a Santiago de Calatrava se peina sola. Aunque también se habla de que podríamos verla en el próximo «Supervivientes«, que las hipotequitas del triplex que tiene en Madrid tampoco se pagan solas. Sea como fuere, Terelu está viviendo su momento de gloria. Queremos verla en todos los modos posibles, a todas horas. La imagino luciendo un pareo, pescando mejillones y tostando su piel morena sobre la arena, y de repente recupero la esperanza en los realities.
Sólo hay una cosa que me haría más feliz… Y es el regreso de «Confianza Ciega«.