Hablábamos antes del blog como cantera… Aun así, en “Croqueta y Empanadilla” priman los gags o historias cortas, que es un formato muy blog. ¿Por qué decidiste priorizar los gags o historias cortas? Creo que porque me gustaba el formato. Ya lo hacía en mi blog y funciona muy bien. Tenía pensado que todo fuera en formato corto. De hecho, el viaje a Berlín al principio estaba dividido en dos partes, pero finalmente decidí unirlas porque consideré que se entendía mejor así. Exceptuando esa historia, las demás mantienen la idea original.
Tienes razón: el viaje a Berlín de la pareja se convierte en la única historia “larga” de todo el cómic y la verdad es que funciona. ¿Veremos en el futuro historias más largas y narrativas de Croqueta y Empanadilla? Sí, me gustaría poder hacer más historias largas. Aunque he de decir que todos los bocetos que he ido haciendo de nuevas historias mantienen el formato corto.
Es interesante que, teniendo en cuenta tu estilo de ilustración, podrías haberte convertido en un nuevo Labanda o en una nueva Moderna de Pueblo. Sin embargo, “Croqueta y Empanadilla” prefiere dejar fuera la tontería cool y dar una visión entrañable del día a día. ¿Prefiere Ana Oncina lo humilde por encima de lo hipster? Nunca me lo había planteado así. Quizás Croqueta y Empanadilla dejen un poco de lado lo «hipster», aunque creo que con la edad que tengo y en el ambiente que me muevo es bastante difícil no dejarte influenciar un poco por este «movimiento». Las historias que subo al blog sobre mí misma o en las ilustraciones quizás sí reflejen algo más lo «hipster». Es más, tengo unas ilustraciones sobre “gente festivalera”, y eso me parece a mí que inconscientemente tiene que ver con lo “cool” y lo moderno.
Lo cierto es que Croqueta y Empanadilla tienen potencial para convertirse en iconos… ¿Te da miedo que lleguen a ser algo muy grande? Miedo no, pero me resulta difícil creer que algo así pudiese ocurrir. Ya me cuesta procesar todo lo que está pasando… Algo tan grande como que «Croqueta y Empanadilla» se conviertan en un icono me parece un sueño.
Cuando una autora se presenta en sociedad con unos personajes tan potencialmente icónicos, corre el peligro de que los personajes se coman a la autora. ¿Qué otras cosas tienes en mente que no tengan nada que ver con el universo de “Croqueta y Empanadilla”? Me gustaría mucho seguir con el cómic, hacer algún proyecto paralelo a «Croqueta y Empanadilla«.
Aun así, tengo que preguntarlo: ¿qué es lo próximo para los personajes Croqueta y Empanadilla? ¡Pues espero que un segundo volumen con nuevas aventuras!
¿Y lo próximo para Ana Oncina? Seguir trabajando como una loca, aprovechar este golpe de suerte que he tenido y empezar todos los nuevos proyectos que me vengan.