“An Education” es una película que a muchas nos volverá a hacer sentir como aquella quinceañera que soñaba con ir a París y que de mayor quería ser como Anna Karina. Pero para quien no pueda identificarse con los anhelos de una adolescente que se corta ella misma el pelo y escucha canciones en francés, conviene decir que afortunadamente la película tiene un guión correcto, una buena dirección y unas interpretaciones magníficas. La protagonista de “An Education” es Jenny Miller (estelar Carey Mulligan, que hizo su debut no hace tanto como una de las hermanas Bennet en la nueva “Orgullo y prejuicio”), una estudiante brillante de dieciséis años que alentada por sus padres dedica todos sus esfuerzos a tener un buen currículum que le permita entrar en Oxford. Sin embargo, la película se centra en la educación sentimental de Jenny en el Londres de 1961: una educación sentimental catalizada por la relación que la protagonista establece con David Goldman, un hombre mayor, elegante y carismático (un Peter Sarsgaard que da a su personaje la dosis exacta de encanto, misterio y ambigüedad).
El guión es del escritor Nick Hornby y la dirección de Lone Scherfig, autora de “Italiano Para Principiantes” (2000) y “Wilbur Se Quiere Suicidar” (2002), dos pequeñas comedias encantadoras. París sale precioso, pero también el barrio humilde de Londres en el que Jenny se ha criado y el Londres glamouroso que David le descubre. El guión, que desborda ingenio, es brillante en los momentos divertidos y es eficaz y certero en los momentos dramáticos, pero acaba cayendo en un final moralista. Sin embargo, del mismo modo que Jenny aprende que lo importante en una historia de amor no es el final, sino las experiencias que ha vivido por el camino, las experiencias (felices o dolorosas) que la han marcado y que le han hecho ser como es; es fácil que, como espectadores, entendamos que lo importante de la película no es el final, sino los pequeños momentos que a lo largo de todo el metraje te han conquistado… porque en el fondo esta es una película que te conquista o no te conquista.
«An Education» es una cinta sobre tener dieciséis años y unas ganas incontenibles de que la vida empiece de verdad, es una película sobre crecer, sobre aprender; es melancólica y nostálgica, divertida y triste, fresca y esperanzadora. Mención aparte merece la interpretación de Carey Mulligan, que lleva todo el peso de la película y que consigue transmitirnos la fortaleza y la fragilidad de Jenny, su inteligencia y su inexperiencia, pero sobre todo sus ganas de aprender y de vivir. Y el reparto se completa con una colección de secundarios magníficos: Alfred Molina como el padre de la protagonista, Olivia Williams como la profesora que comprende todo el potencial de Jenny y Emma Thompson como la estricta directora del colegio para chicas al que esta asiste.
Núria Casademunt