Tras el aperitivo de «Vidas Conjeturales», Alpha Decay sigue publicando la obra de Fleur Jaeggy… Esta vez con la intensidad de «El Dedo en la Boca».
Es interesante observar cómo las editoriales van apostando por sus autores preferidos, poco a poco y siempre que el público responda. Pongamos, por ejemplo, el caso de Alpha Decay: hace ahora poco más de un año que la editorial publicaba las «Vidas Conjeturales» de Fleur Jaeggy en su colección Alpha Mini (puedes leer aquí nuestra reseña). Aquel era un libro-aperitivo, una forma de poner algo en nuestras bocas que estimulara la producción de saliva y que nos recordara lo intensamente especial que es esta autora publicada hasta el momento por Tusquets. La jugarreta funcionó, y aquí estamos todos como perros de Pavlov, salivando en cuanto escuchamos el apellido de Jaeggy.
No es para menos. El nuevo libro de la autora, titulado «El Dedo en la Boca«, se está señalando continuamente como uno de los platos fuertes de esta temporada editorial que acabamos de descorchar, y el motivo es que Jaeggy bien podría haber alcanzado un nueva cumbre literaria en su carrera gracias a la historia de Lung, una joven que nunca ha visto la necesidad de abandonar la costumbre de meterse el dedo en la boca y que relata los acontecimientos de su vida con una claridad que resulta escalofriante por lo que tiene de subterfugio para una existencia escalofriante.
Alrededor de Lung pululan seres tan extraños como el tío-padre Jochim, la madre Marween, el pequeño (y trágico) cerillero, la amiga Armance, un lacónico filósofo, la mona albina, el enigmático Nathan, Kong… Todo un conjunto de humanos disfuncionales ante los que la protagonista mostrará el poder de su neutralidad, convirtiéndose en el epicentro entre sonámbulo y ultra-lúcido de una novela que parece reclamar atención sobre el olvidado género de la ironía romántica. Con semejante intensidad, no es de extrañar que «El Dedo en la Boca» sea el niño mimado de Alpha Decay para esta temporada y que la editorial planee seguir editando la obra de Jaeggy en breve. Las buenas noticias siempre vienen a pares.