“Algo Alrededor de tu Cuello” (Mondadori, 2010) está compuesto por doce relatos de la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie, que recientemente fue elegida por la revista New Yorker como una de los escritores más prometedores de menos de cuarenta años. Todos estos cuentos están protagonizados por nigerianos, la mayoría de ellos son mujeres y viven entre Nigeria y Estados Unidos, país que muchas veces desempeña el papel de tierra prometida de la abundancia a la que todos los nigerianos sueñan con llegar pero que, una vez allí, descubren que no todo es tan fácil y tan perfecto como se lo habían imaginado (o les habían contado). Así, encontramos la historia de una mujer a la que conciertan un matrimonio con un hombre ya establecido en Estados Unidos pero al que no ha visto nunca; o la historia de otra mujer que hace cola ante la embajada estadounidense para pedir asilo político.
Se trata, pues, de relatos que exponen la situación difícil en la que se encuentran muchos nigerianos de hoy en día pero que, a pesar de esto, nunca caen en el didactismo, porque afortunadamente Chimamanda Ngozi Adichie prefiere centrarse en escribir un relato literario antes que adoctrinar a sus lectores. Otro detalle a destacar es cómo la autora huye del sentimentalismo y la explotación del dolor y las atrocidades. El primer relato del conjunto ya es, probablemente, una declaración de intenciones en este aspecto, ya que es sobre un joven que es encerrado en prisión injustamente. Pero tanto el personaje como también la autora rechazan describir por lo que pasa en prisión con todo lujo de detalles morbosos… aunque la narradora remarca que sería muy fácil hacerlo.
Como en todos los recopilatorios de relatos, podrá haber algunos mejores que otros, pero no hay ninguno que desentone por su calidad y que se pueda considerar simplemente de relleno. Se trata de un conjunto muy regular, aunque el último relato huya de la estricta contemporaneidad a la que se ciñen el resto de cuentos y opte para describir de forma sucinta a través de la historia de una familia (y, en último término, la historia de una mujer) la historia de Nigeria (y, probablemente, por extensión, la de gran mayoría de países africanos) a partir de la llegada del hombre blanco. Es difícil decidir si este relato encaja o no en el conjunto, porque si bien es cierto que temáticamente representa una nota discordante respecto al resto, por otra parte la autora tiene todo el derecho a incluirlo como coda que sirve para enmarcar y contextualizar todo lo que ha contado antes.
En esta obra, Chimamanda Ngozi Adichie se muestra muy crítica con los occidentales y no sólo por nuestro pasado colonizador, sino también por nuestro presente paternalista que disfruta del exotismo turístico del continente africano. Contrapone las dos culturas pero sin maniqueísmos; a veces son los occidentales quienes quedamos en ridículo, a veces son los nigerianos demasiado aferrados a la tradición. Y es que, sin duda, también es un libro que habla del conflicto entre tradición y modernidad, que reflexiona sobre el problema que supone para los jóvenes nigerianos abrazar la cultura occidental sin perder su identidad.
Como “Algo Alrededor de tu Cuello” es un conjunto de cuentos tan equilibrado, es difícil escoger alguno que destaque encima de los demás. Hay un par que sobresalen por su emotividad, ya que están protagonizados por dos personajes muy alejados culturalmente pero que acaban comprendiéndose mutuamente. Uno de estos dos está protagonizado por dos mujeres que se refugian en una tienda abandonada durante unos disturbios: dos mujeres de religión, etnia y lengua distinta. Mientras que el otro está protagonizado por dos estudiantes nigerianos, un chico y una chica, que en principio sólo tienen en común que se encuentran solos en América. Pero quizás el más destacado sea “Jumping Monkey Hill”, sobre un taller literario para jóvenes autores africanos que organiza un académico blanco en Sudáfrica, porque es una reflexión metaficcional sobre la literatura africana (sobre sus problemas, sus limitaciones, sus tópicos) y, a la vez, una reflexión sobre cómo las mujeres africanas son convertidas en objetos sexuales y se ven limitadas en sus opciones frente a los hombres. Pero todo esto sin que Chimamanda Ngozi Adichie caiga nunca en el didactismo ni olvide que está escribiendo literatura y no moralizando.
[Núria Casademunt]