Porque tu vives aquí pero trabajas y haces cosas para Argentina y tienes muchos lectores en Sudamérica. Sí, diría que donde más. Por ejemplo, estuve en México dando unas conferencias sobre diseño y fue increíble que una chica mejicana me abrazara y me dijera: “Soy mexicana, tu eres argentina, vives en Barcelona… Pero nos pasan cosas similares”.
¿Cuánto tiempo hace que te dedicas al diseño? Empecé estudiando con 17 años, y terminé mi carrera en Vilanova i la Geltrú. Pero mi dibujo es completamente autodidacta, a base de horas de pulir la mano.
¿No pensabas acabar haciendo ilustración? No. Pero, ¿sabes ese momento cuando el cuerpo te pide algo? A mí me pedía dibujar, aunque no lo hiciera bien.
Una cosa que he leído bastante es que crees que no dibujas bien… Me ha costado bastante dibujar. Si me comparas con otros ilustradores, mi dibujo es muy sencillo.
Pero, en historias como la tuya o de un rollo más autobiográfico, al final el peso está en lo que se cuenta, no tanto en la técnica. Pero en su momento me preocupaba hacerlo mal. Aunque es cierto que lo importante es el guión. Si te defiendes dibujando y llegas al público pues, mira… ¡Yo lo he conseguido sin saber dibujar las manos y los pies! Pero, por ejemplo, más que dibujar bien una mano, yo creo que es más importante conseguir captar la expresividad del cuerpo. Cuando dibujo una viñeta, la lleno de texto al principio, pero luego voy depurando y sustituyo el texto por color o con la propia gesticulación del cuerpo. La forma que tiene de hablar el cuerpo es mas poderosa que las palabras.
¿Cuánto te costó definir el personaje desde que tuviste la idea de hacerlo? Cuando La Volátil nació, siempre llevaba el moño en la cabeza y al principio no tenia camisetas de rayas, pero me parecía interesante no hacerle un vestuario al personaje porque no quería que destacara, sino que le diera identidad. Si te fijas, la solapa del libro es todo rayada, como su camiseta… De rayas. Ya sabes: treintañeras rayadas. Con tres trazos ya le di identidad: moño, camisetas y pantalón negro. Hay viñetas en las que sí que la dibujo con ropa porque lo quiero destacar y esta dentro de la historia, como cuando va en pijama por casa o cuando quiere ir sexy.
¡Y todo esto en tan sólo dos años! ¿ Te esperabas todo el feedback que estás recibiendo del público? Si te soy sincera, no. No puedo evitar pensar que, si desde el principio me lo hubiera planteado como algo público, a lo mejor me hubiera dado mucho mas pudor contar según que cosas…
¡Es que cuentas cosas muy intimas! Claro, al ser un diario intimo… Pensaba: «Total, no lo va a ver nadie«. Pero, como previamente a hacerse público fue algo íntimo, me sirvió para relajarme y publicar todo lo que se me pasaba por la cabeza.
Y, claro, ahora no te puedes “desrelajar” porque eso es lo que la caracteriza… ¡Todo para fuera! Si, ¡puede que hasta demasiado!
Llama la atención que hables de cosas que la gente parece que no se atreve a tratar en publico (la regla, el pedo vaginal, depilarse…). No estamos acostumbrados a ver esto en ningún sitio y tu lo tratas de una forma natural y muy bonita. Y además, como lo dibujas así… ¿Pero tú has hablado con tus amigas del pedo vaginal?
Hombre, yo sí, alguna vez. Pues yo es algo que yo no he hecho. Pero ella (La Volátil) sí puede hacerlo sin pudor. Es mi yo exagerado: habla cosas por mi de las que yo no me animo a hablar.
Aunque sea tu alter ego, en persona se te ve muy cuerda. ¡Nada que ver con ella! Es que ella es muy exagerada y siempre lo lleva todo a los extremos. Nació siendo un personaje autobiográfico y ahora ella ha seguido su propio camino: puede ser extremadamente dulce o totalmente desquiciada. Yo soy mucho más tímida que ella y mas seria en la vida real. En realidad es mas maja La Volatil.