El fin de semana pasado pasé más tiempo de lo humanamente recomendable en el Decathlon de la Calle Canuda de Barcelona. Además de estar convencida de que en cualquier momento aparecería por alguna esquina Jack Nicholson con un hacha, certifiqué que la ropa deportiva low cost es tirando a fea. Y lo único que acertaba a preguntar era “¿por qué?”. Y después “¿dónde coño está la salida?” Pero eso era hasta hoy. Porque, afortunadamente, las marcas, en un agradecido gesto de unirse -que ya se sabe que hace la fuerza-, están sacando colaboraciones cada vez más impensables y estupendas. Es el caso de adidas Neo Label, que ha participado en la nueva línea de ropa deportiva que Oysho sacará al mercado para esta temporada de otoño. La participación de adidas será en la forma de unas zapatillas que conservan el espíritu de elegancia relajada y coolness supremo de la marca y que por suerte, tendrán un precio más cercano a los productos del gigante de Inditex. Serán dos modelos: uno blanco y otro negro, y ambos lucirán las míticas tres bandas en dorado. Imprescindible para cualquiera que no quiera ir al gimnasio hecho un Chimo Bayo. Que con prendas a la altura, el cuerpo se ejercita mucho mejor.