¿Te apetece un libro de relatos a medio camino entre Salinger y Azcona? Pues no te pierdas «Así No Vamos A Ninguna Parte» de Pablo Garcinuño.
«Si no hubiera sido un problema, y de los gordos, no se lo hubiera contado a mi padre. Él me aconsejó que lo envenenara. «¿Y de dónde saco yo el veneno?». «Cualquier cosa vale, hijo. Incluso meter unos anzuelos en un mendrugo de pan». Me lo dijo sin levantar los ojos del crucigrama, con una indiferencia tal que no pude evitar preguntarme de dónde salía tanta crueldad en un jubilado con bata de cuadros«… ¿A que se te ha quedado el cuerpo con ganas de más? ¿De mucho más? Bueno, esa era la idea, la verdad.
Al fin y al cabo, un buen relato corto tiene que enganchar en todas y cada una de sus líneas, puesto que dispone de mucha menos extensión en la que brillar y no puede permitirse ni un segundo de desfallecimiento: ha de aprovechar todo el espacio para resultar elocuente, para enganchar, para conseguir ser inolvidable… Y eso es algo que Pablo Garcinuño demuestra tener bien clarito en todos y cada uno de los 16 relatos cortos que se incluyen en «Así No Vamos A Ninguna Parte«, el primer libro de relatos cortos de la editorial 120 Pies (especializada, por si no lo sabías, en los mejores eBooks).
En los relatos de este libro, Garcinuño parte de lo cotidiano para, a través de piruetas en las que retuerce esa misma cotidianidad, acabar por convertirla en algo retorcidamente irreconocible y surrealista. Desde la propia editorial dicen que «Así No Vamos A Ninguna Parte» bebe a la vez del oficio ilustre con el que Salinger aborda el formato corto como de maestros del absurdo cotidiano patrio como Azcona o José Luis Cuerda. Y, la verdad, dicho todo esto, no sabemos qué otras excusas necesitas para acercarte hasta este libro para descubrir la maestría de Pablo Garcinuño a la hora de bordar sus relatos cortos.
Más información en la web de 120 Pies.