Edgar Carrascal da un paso de gigante con «Pieces of Joy», una colección sublime y optimista que ha brillado en el 080 Barcelona Fashion.
Las colecciones de otoño / invierno pueden enfocarse, básicamente, desde dos puntos de vista muy diferentes. El primero de ellos es el más habitual: ese que busca capturar y encapsular las constantes vitales de la temporada, sus colores, sus moods, sus emociones. Otro punto de vista, sin embargo, intenta ir un poco más allá e introducir otras notas de color (emocional) que sirvan para hacer que la colección sueñe, respire, vaya un poco más allá. Para su participación en esta edición de 080 Barcelona Fashion, Edgar Carrascal ha optado por este segundo punto de vista… Y hay que rendirse ante su excelso acierto.
Con lo difícil que resulta impresionar en el campo de la moda masculina, hay que reconocer que lo de Edgar Carrascal dejó muchas expresiones de sorpresa petrificadas en las caras de los asistentes a su desfile. Al fin y al cabo, el colombiano residente en Barcelona tampoco hace demasiadas ediciones que desfila en el 080 y, sin lugar a dudas, esta será recordada como aquella en la que dio un salto de gigante capaz de hacerle codear con los grandes habituales de la pasarela de talentos emergentes de la Ciudad Condal. Y lo hizo, además, con un chutazo de optimismo tan elegante como el de sus «Pieces of Joy«.
Siendo la gran protagonista de «Pieces of Joy», la camisería se permite extravaganzas maravillosas como los tirantes sosteniendo pecheras de gala o las colas traseras.
Dice el diseñador que esta colección le hace sentir como el protagonista de un cartel modernista de Santiago Rusiñol titulado «L’Alegria que Passa«: una apuesta por esos momentos fugaces de alegría que son los que acaban por darle sentido a la vida. Unos momentos fugaces de alegría que en la colección de Carrascal se traducen en notas muy concretas capaces de abrir en canal un look elegante y clásico: su apuesta por la sastrería fluida y por el menswear confortable casan a la perfección con los bajos de pantalón bien altos para enseñar los calcetines, con corbatines y pajaritas, con superposiciones y con abrigos y accesorios que exploran asimetrías y cortes poco comunes. Siendo la gran protagonista de «Pieces of Joy«, la camisería se permite extravaganzas maravillosas como los tirantes sosteniendo pecheras de gala o las colas traseras.
Siempre hay una edición de 080 en la que los diseñadores se pueden considerar bautizados finalmente: hay que currárselo para llegar hasta allá y, una vez allá, hay que demostrar estar a la altura. No hay duda de que esta ha sido la edición de Edgar Carrascal. [Más información en la web de Edgar Carrascal]