Todavía estamos intentando recuperarnos del shock que supone el videoclip de «Kill V. Maim»… Pero una cosa podemos decir: Grimes sigue siendo la puta ama.
Cuando se lanzó «Art Angels» (4AD, 2015), flotaba un miedo en el aire. Y era comprensible: el anterior disco de Grimes, «Visions» (4D, 2012), quemó todos sus cartuchos en sus primeros meses de vida y, antes de que acabara el año, ya existía la sensación de que la persona de Claire Boucher estaba muy pero que muy por encima de sus logros musicales en el mencionado álbum. Pero lo de «Art Angels» ha sido diferente. Ya es oficial: por mucho que pasen los meses, no se desinfla. Más bien ocurre al contrario y, a cada nueva semana que pasa, más crece dentro de nosotros.
Parece, además, que la cosa (sea lo que sea) también está creciendo dentro de la Boucher… Porque, a ver, ¿cómo carajo explicamos lo que acabamos de ver tras tragarnos los casi cinco minutos de «Kill V. Maim«? No hace falta justificar aquí y ahora por qué la canción es un temarral de tomo y lomo además de uno de los cortes más brillantes de «Art Angels«. Pero el vídeo… Wala con el vídeo. Vamos a hablar de esta pieza que vuelve a venir dirigida por Claire y su hermano Mac Boucher y que, supuestamente, da continuidad al locurón que ya gozamos en el anterior «Flesh Without Blood / Life in the Vivid Dream» (que puedes ver en este otro artículo).
En «Kill V. Maim» parece que vuelven a aparecer algunos de los personajes de aquel clip: la tipa del cochazo rosa podría ser la cucaracha adicta a los videojuegos, está claro que el vampiro con alas negras sería el ángel exterminador que en la anterior pieza se cargaba a la niñata decimonónica… y ¿es la niñata decimonónica la tipa del metro? ¿Puede ser? A ver, al fin y al cabo, todo puede ser en este puñetero universo de Grimes repleto de «Art Angels» que, la verdad, nos morimos de ganas de ver sobre el escenario a modo de performance. Y es que es este un universo que hay que gozar como una pelea en el barrio: meterse en el ring y acabar manchado de la cabeza a los pies. Así es el placer que siempre propone Claire Bouchez. Sucio y multicolor.
Más información en la web de Grimes.