La tienda Dead Moon Records celebrará su segundo aniversario con un festivalón de tres días… Hablamos con su dueño Sergi Alce de todo esto y más.
En la era de Internet y en un país en el que (no nos engañemos) impera la cultura de lo gratis, abrir una tienda de discos o de cualquier otra cosa que se relacione con el arte en general es, básicamente, toda una hazaña. Por eso hay que celebrar que todavía existan tiendas de discos al pie del cañón… Y la mejor manera de hacerlo es con música.
La tienda Dead Moon Records, situada en la calle de la Lluna («luna» en castellano, un nombre muy adecuado) de Barcelona, cumple dos años de vida. Para celebrarlo, ha organizado un festivalazo de tres días, con un cartel que reúne lo mejorcito de la escena local y que promete que no habrá grandes aglomeraciones: el marco ideal para disfrutar mejor los conciertos que van a ofrecernos.
Entre el 21 y el 23 de enero, de jueves a sábado, podremos ver en el festival de Dead Moon Records a propuestas como las de Noches de Tandoori, Ferran Palau, Capitán, Noir Noir, Coàgul, Univers, Combray, Síctor Valdaña & TCTO, Acción Diplomática, Anatomía Humana Desmontable, Mujeres, Paralelo, Todesfuge, Yumi Yumi Hip Hop, Gabriel y Vencerás, Melange, Über y Assassani… Y todo ello por tan sólo solo 13 euros de ala en la sala Almo2bar. ¿Quién dijo que la cultura es cara?
¿Y qué mejor persona para explicar todo este tinglado que su responsable directo? Hablamos con Sergi Alce, el impulsor de Dead Moon Records y responsable de este festival que nos va a mantener muy ocupado en los próximos días…
¿Qué podemos encontrar en vuestra tienda que difícilmente encontremos en otras tiendas de discos? Dead Moon Records es una tienda minúscula, pero intentamos que haya un poco de todo. Quizás lo que nos diferencia más respecto a otras tiendas es cierta predilección por las músicas marginales y los sellos pequeños. Dedicamos bastante espacio de la tienda a las bandas locales, y nuestra sección de cassettes es seguramente la más generosa de todas las tiendas de este país. Tenemos bastante música experimental, punk, hardcore, industrial y electrónica analógica, además de una sección de segunda mano que crece poco a poco. Supongo que, sencillamente, tenemos cosas que nos gustan.
¿Cómo surgió la idea de montar una tienda de discos? Toda la vida había pensado que tener una tienda de discos era algo que sólo pasaba en las películas hasta que mis amigos Pol y Esteban montaron Luchador Records, la mejor tienda que ha tenido esta ciudad. Tras dos años abiertos, tuvieron que cerrar y fue un golpe duro. Poco tiempo después, me despidieron de mi trabajo y pensé que ya estaba bien de sentirse miserable y que lo mejor que podía hacer era trabajar para mí mismo. Pensé que podía coger la experiencia de mis colegas con Luchador y aportar algo más, hacer cosas que ellos no habían hecho con la esperanza que de funcionase.
El mundo de la música es muy amplio, y una tienda de discos forma parte de él. ¿Cuál es vuestro papel en la «industria musical»? La «industria musical» es un término que me da bastante urticaria. Intento no tener mucho que ver con eso. Precisamente Dead Moon Records intenta mostrar que hay cosas más allá de lo que entendemos por «industria musical». Así que espero que nuestro papel en la industria sea ninguno o como mucho el de un figurante que no entra en plano.
¿Qué creéis que se puede hacer para salvar de la muerte a la música más «underground» o fuera de los circuitos convencionales? Creo que la música underground no necesita ser salvada por nadie, ni mucho menos necesita caridad. Lo marginal existirá siempre y lo celebro. Siempre ha habido y siempre habrá música al margen de los circuitos convencionales y no es necesario que se fusionen esos dos circuitos. Tampoco me parece mal que exista un circuito mainstream, ni mucho menos. Lo importante es estar abierto de mente y entender que cada uno vive como quiere o puede o sabe. Pero, para mí, vivir es resistir. Y eso, humildemente, intenta ser Dead Moon Records en la medida en la que puede: resistencia.
¿Qué cosas gratificantes y qué dolores de cabeza os ha aportado el tener una tienda de discos? El único dolor de cabeza es el dinero. Deberíamos vender más si queremos seguir abiertos más tiempo. Si eso no va mejorando, tendremos que cerrar. Es así de duro, pero así de claro. Aparte de eso, todo lo que me ha dado Dead Moon es magia. Es la mejor cosa que he hecho en mi vida. Es una casa, es un espacio libre y, a raíz de estar aquí, he conocido a muchas personas geniales con las que compartir mil cosas. ¡Ah! la vecina de arriba sería otro dolor de cabeza también.
Dead Moon Records se encuentra en c/ de la Lluna, 10 08001 de Barcelona.
Podéis comprar las entradas del 2º aniversario de Dead Moon Records en Ticketea.