El nuevo trabajo artístico de Eduardo Hurtado se divide en diferentes partes… La primera de ellas se llama «Recolectar» y se puede ver en Espai Tactel.
La mayor parte de veces, lo que una persona le pide a una exposición de arte es precisamente que sea una experiencia coherente y cerrada: un viaje en sí misma que pueda entenderse de forma autónoma y que, a su vez, se incruste de alguna forma u otra en la propia trayectoria del artista. Por eso mismo sorprende que la nueva locura de Eduardo Hurtado haya sido precisamente dividir su último trabajo en tres partes diferentes que podrán verse en los próximos tiempos en tres galerías distintas desperdigadas por la geografía española. ¿Cómo se te queda el cuerpo?
La primera de estas partes, titulada «Recolectar«, está a puntito de aterrizar en la galería valenciana Espai Tactel, donde podrá verse y disfrutarse desde hoy 15 de enero hasta el próximo 26 de febrero. Para aclarar de qué va todo este tinglado, sin embargo, lo mejor es recurrir a las palabras de la propia galería: «El propio Eduardo Hurtado (Valladolid, 1986) presenta un proyecto de sobreexposición. Una puesta en escena autofocal e introspectiva, que tiene que ver con la mirada ajena y la propia, con la posición frente al otro, con el reflejo, los afectos y las zonas de intensidad«. Un placer como los que son habituales en la obra de Hurtado al completo.
Pero para entender «Recolectar» en su máxima expresión será necesario recurrir al resto de piezas en las que Hurtado ha dividido el trabajo: en total, habrán dos exposiciones, un seminario / conferencia, un taller, una serie de conversaciones privadas (y nunca desveladas), dos performances de lectura y un reader de textos. En los próximos meses, el artista expondrá «Cazar» en la sala de exposiciones de la Torre de Ariz (Basauri) y «Vibrar» en forma de nota gráfico / performativa en LaTaller (Bilbao). ¿Te atreves a embarcarte junto a Hurtado en un viaje que se prevé largo pero de una profundidad mucho más que sugerente?
Más información en la web de Espai Tactel y en la de Eduardo Hurtado.
