Olvídate del videoclip de “Marte”. De acuerdo, seguramente será elegido como uno de los destacados del año. Y razones no faltarán. Pero borra de tu mente, aunque sólo sea por unos instantes, la cara de Dani Rovira, su obsesión por la Mahou y las escenas perversamente divertidas llevadas a la pantalla por Miguel Esteban. Porque sería injusto, una vez publicado “La Catastrofía” (Sonido Muchacho, 2015), segundo LP de Tigres Leones, volver a dejar que las imágenes distraigan tu atención del que quizá sea uno de los mejores temas de pop guitarrero que te llevarás al oído esta temporada y en mucho tiempo; y que, además, permítime que me ponga técnico, también te distraiga de la pieza que refleja el salto hacia adelante del grupo formado por Javier Marzal (voz y bajo), Luismi Pérez (guitarra) y Paco Ramírez (batería). Efectivamente, con la inestimable ayuda vocal de La Bien Querida, Tigres Leones han confirmado en “Marte” todas las posibilidades sonoras que se les presuponían en su álbum de debut, “Mucho Spirito” (Sonido Muchacho, 2013) y, sobre todo, en su siguiente referencia, el EP “Muerte a los Muertos” (Sonido Muchacho, 2014), no por breve menos revelador: sus tres cortes, tomados como un entremés, advertían del potencial cambio formal de sus autores, dispuestos a eliminar buena parte de la pátina lo-fi de su pop-rock garagero para pulir su sonido y abrillantar su estilo característico.
Ahora dirás que esta historia ya la has leído y escuchado de otras bandas que deciden poner cera y quitar cera a su aspecto; y que practicar un giro así no siempre es una señal positiva porque se puede perder frescura, insolencia y pegada por el camino. Tranquilo, este no es el caso. Como tampoco este es un ejemplo de hype: Tigres Leones han conseguido quitarse de encima dicho peligro ratificando sus méritos a base de logradas canciones después de que corriese como la pólvora ESE vídeo. Hecha la aclaración, regresemos a “Marte”, centro gravitacional en el que se concentran una melodía poderosa, un ritmo dinámico y unos versos tan bizarros como de costumbre en el universo de Tigres Leones, componentes que resplandecen a lo largo y ancho de “La Catastrofía” hasta el punto de que este se muestra como un cofre de pop clásico sesentero aliñado con gotas de rock psicodélico y burbujas indiepop que guarda en su interior gemas de brillo y color variados: las efervescentes “Buenos Días” y “Fiesta”, la jangle “Postales”, la nerviosa “(Haz el) Raskolnikov” o el medio tiempo coral “TQM” (con Albert Espuña, de Gúdar).
Tigres Leones han conseguido quitarse de encima el peligro del hype ratificando sus méritos a base de logradas canciones después de que corriese como la pólvora ESE vídeo.
Aunque aquí el fondo es tan (o más) importante que la forma. Tomando como elementos inspiradores asuntos alejados entre sí como el romanticismo marciano sacado de la película “Desafío Total” (en torno a ello gira la citada “Marte”) o el FMI (al cual el grupo dedica “Orden Mundial”), Tigres Leones exponen en “La Catastrofía” un crisol lírico surrealista en el que cabe cualquier temática y las escenas recreadas -de enorme impacto visual- son susceptibles de hacerse realidad. Hagamos un somero repaso de los nutrientes literarios de este álbum: fuego, cadáveres, ambientes y lugares cotidianos convertidos en decorados macabros, amor retorcido, polis, zombis, muerte, familia (disfuncional) o la deriva del mundo (cercano) que nos rodea rellenan dardos venenosos lanzados sin compasión y con el elevado, cáustico y corrosivo acierto de grupos vecinos como Los Punsetes. De ese arsenal se rescatan frases memorables (ojo con “Vladimir (No da Igual)” o “Diez Formas de Matar el Miedo”), (auto)referencias musicales a lo Rob Gordon en “Alta Fidelidad” (“Hablan Sobre Mí”) y rabiosas radiografías del presente y futuro patrio como “Evacuad Madrid” -con la apropiada intervención de Javier Molina, de sus colegas Juventud Juché– y “España Muerde», remozada y recuperada del EP “Muerte a los Muertos”.
Hablando de “Muerte a los Muertos”, cuando se coló en esta santa web sentenciamos que, por su resultado final, Tigres Leones se dirigían por el camino correcto. Casi dos años después, “La Catastrofía” es la prueba palpable. Así que, no lo dudes, sumérgete sin complejos en este disco, empápate de su discurso afilado y no pares de sacudir tus extremidades con su sonido bullicioso.
Ahora, si quieres, puedes volver al clip de “Marte”. Como veas…