Hay muchas formas de ficción histórica… Pero pocas como la de Daša Drndić en «Trieste», un libro que abre heridas del pasado nazi en Italia.
Hay muchas formas de abordar la historia desde la literatura… Pero, por desgracia para todos, parece ser que en los últimos tiempos se ha impuesto una única forma: la de esa ficción histórica que toma sólo lo que le interesa de la historia, la mayor parte de veces de forma totalmente gratuita y escandalosamente libre (por no decir totalmente falta de rigor a la hora de documentarse), para apuntalar una trama totalmente ficticia repleta de magia o thriller o terror gótico o lo que sea que venda en ese momento en las librerías del mundo entero.
Pero, por suerte, también hay autores que siguen explorando los límites entre la ficción y la historia no sólo desde un verismo absoluto, sino también desde una profundidad de campo elocuente y estimulante. Es el caso de Daša Drndić, por ejemplo, en su libro «Trieste«, que acaba de ser publicado en nuestro país de la mano de la editorial Automática. Y es que, al fin y al cabo, este es un libro que ha sido continuamente señalado por ofrecer una visión de un pasado todavía muy vigente desde un presente en el que las heridas siguen sangrando por mucho que haya quien prefiera mirar hacia otro lado.
La protagonista de «Trieste» es Haya Tedeschi, una octogenaria que se encuentra junto a un cesto en el que cabe, básicamente, toda su historia en forma de cartas, fotos, versos, listas… El interior del cesto le servirá para ir rememorando una vida traumatizada por la ocupación nazi del norte de Italia. Tedeschi consiguió sobrevivir al campo de concentración de San Sabba, pero allá su hijo fue secuestrado para engrosar las filas del proyecto Lebensborn con el que Heinrich Himmler pretendía fortalecer la raza de los Übermensch. Un hijo al que perdió y con el que está a punto de reencontrarse mientras rebusca en el cesto de su propia historia, de la historia de su país.