«DECALOGUE, PART X < INSOMNIA >» de Brain & Beast fue un grand finale… Pero un grand finale muy diferente al que muchos esperaban en este 080 Barcelona Fashion.
Hay muchas formas de cerrar un proyecto como el DECALOGUE de Brain & Beast: todos sabíamos que serían diez colecciones, cada una con una temática que dejara al descubierto una sima oscura de la mente humana en un total de cinco años… Y muchos esperaban que, en su décima y última entrega, la firma de Ángel Vilda decidiera marcarse un grand finale a rebosar de excesos, de extroversión agresiva hacia los asistentes, de música a toda pastilla y actitud como fuego que quema hasta los cimientos. No se puede culpar a los que pensaban así: muchas de las colecciones del DECALOGUE de Brain & Beast han sido así. Pero, ojo, porque lo que nos encontramos sobre la pasarela del 080 Barcelona Fashion fue algo muy distinto a lo esperado.
Para empezar, Brain & Beast callaba bocas a todos aquellos que han tachado a la firma de ser caótica: sobre la pasarela, todo un conjunto de sillas iguales miraban hacia los asistentes (aprovechando, así, que este año el público del 080 se concentra en un único lateral de la pasarela, a modo de escenario casi teatral). Y, a medida que los modelos completaban la pasarela, en vez de volver a salir de ella se iban sentando de forma ordenada en las sillas, uno detrás del otro, siempre mirando al público de una forma difícil de descifrar. Las caras de los modelos aparecían pintadas a lo Pierrot y, todo en conjunto, no hacía más que reforzar el concepto que subyace a esta «< INSOMNIA >«.
Brain & Beast nos proponían que volcáramos nuestros secretos sobre su «< INSOMNIA >», utilizando las prendas allá presentadas como herramientas para la catarsis.
Decía Vilda antes de que descubriéramos la colección que, esta vez, todo giraría en torno a esas noches de insomnio en la que la consciencia se libra de sus cadenas y salen a la luz de forma inconsciente todos esos secretos espectrales que tanto nos esforzamos por ocultar a los ojos de los demás. Lo que nos encontramos, sin embargo, fue un elocuente y sublime desafío: con esos modelos mirando al público, con esas caras -literalmente- en blanco, Brain & Beast nos proponían que volcáramos nuestros secretos sobre su «< INSOMNIA >«, utilizando las prendas allá presentadas como herramientas para la catarsis. Sobre la pasarela vimos contención y elegancia, formas estilizadas en las mujeres y una tendencia hacia la concreción en los hombres. Volvieron las sudaderas, los mensajes elocuentes («Don’t hate what you don’t understand«) y los juegos meta-referenciales (la revisión del nombre de la firma con la tipografía y las llamas de la revista Thrasher), los cortes asimétricos, la voluntad de utilizar los patrones en formas novedosas… Y, por vez primera, los hombres Brain & Beast vestían unas faldas que a mi, personalmente, me hicieron pensar que era la primera vez en mi vida que veía a hombres con falda y no me daba vergüenza ajena.
Pero, aunque hubiera quien esperara que, de cara al grand finale, Brain & Beast apostaran por el más es más, por el bigger, faster, stronger, Vilda decidió hacer todo lo contrario: «< INSOMNIA >» es, sin lugar a dudas, su colección más contenida, elegante y esteta. Una declaración de intenciones que hace lo que deberían hacer todos los grand finales: arrojar más preguntas que respuestas. ¿Verdad que a nadie le gustan esos finales felices hollywoodienses en los que te lo dan todo mascadito? ¿A que molan más los finales abiertos que te obligan a reflexionar? Pues esto fue «< INSOMNIA >«, un punto y final que te lleva a preguntar si nos encontramos ante un puente hacia la nueva etapa de Brain & Beast (¿¡qué será!?) o, por el contrario, ante un cerrar el libro para, al final, cuando ya has interiorizado todas las páginas, encontrar un espejo en el que verte reflejado mientras te preguntas: ¿en qué me ha cambiado todo lo que he leído / vivido en estos diez capítulos?