¿La flor que crece en medio de la mierda? No. Javier Palacios explora justo lo contrario en su exposición «Shit Behind Beauty» en la galería Espai Tactel.
Hay una imagen supuestamente elocuente que ha sido fagocitada por esa poética inocua y absurda destinada a poblar pósters de quinceañeros y carpetas de niñatas de esas que creen que van a salvar el mundo a base de proclamas mil y una veces repetidas. Me refiero a la imagen (real o mencionada con palabras) de la flor creciendo en medio de la mierda: la belleza que se abona con el mayor de los detritos. Pero, ¿te has parado a pensar que en el mundo actual más bien ocurre todo lo contrario? ¿Que vivimos una realidad donde todo se empeña en mantener una apariencia de bonito pero que, a la que rascas un mínimo, deja ver un segundo plano bien atiborrado de mierda?
Y si me permito toda esta disertación es porque Javier Palacios está a puntito de inaugurar su nueva exposición en el valenciano Espai Tactel, y esta se titula ni más ni menos que «Shit Behind Beauty«. A poco que eches un vistazo a las obras que va a incluir esta exhibición (y de las que puedes ver una selección al final de este post), observarás que la visión de Palacios, su obsesión por el primerísimo primer plano que desnaturaliza y hace imposible ubicar o reconocer los objetos plasmados, es una especie de plasmación física del sentido figurado del propio título de la exposición, de la «mierda detrás de la belleza».
Óscar Alonso Molina define la producción de este autor con unas palabras más certeras que las nuestras: «Lujo y luto como expresión última de cierto impulso barroco que Javier Palacios ha sacado al escenario desde el callejón trasero, donde se acumulan los desperdicios, y que haría las delicias de una sensibilidad como la de Caravaggio, tan atento a las texturas y los pliegues del mundo, de todos los rincones del mundo«. Lo único que esperamos es que, ya sea debido a nuestras palabras o a las de Alonso Molina, te animes a visitar esta «Shit Behind Beauty» de Javier Palacios, que podrá verse en la galería Espai Tactel (Valencia) desde el 8 de mayo hasta el próximo 19 de junio. ¿O es que prefieres quedarte con la gilipollez clichetera mencionada al principio de esta noticia?