Retratos de mujer hay muchos… Pero libros como «SIR» hay pocos: más de 300 fotografías con las que Mario Testino pasea a través de la masculinidad de los últimos treinta años.
¿Por qué siempre suele ser la mujer la musa en exclusiva? Abundan los casos de musas que han alimentado la mirada de pintores, la pluma de escritores, la cámara de fotógrafos y los fotogramas de directores de cine… Y, sin embargo, al concentrarse en la silueta femenina, el hombre parece haber quedado más descuidado en los retratos del último siglo. Por cada hombre / muso, hay cien mujeres / musa. Y hay que reconocer que, además, las miradas que evocan los hombres no suelen ser tan interesantes como las de las mujeres. Por suerte, siempre existen excepciones que confirman la regla. E incluso excepciones que hacen que la regla se tambalee, como es el caso de Mario Testino.
Al fin y al cabo, este es un fotógrafo que lleva más de tres décadas realizando una especie de estudio profundo de la realidad masculina: no sólo del cuerpo, no sólo de lo que lo envuelve, sino de la imagen como puerta de entrada a algo más íntimo y abstracto, a algo tan privado como el alma del hombre y a cómo esta ha ido evolucionando, quebrándose y cambiando a lo largo de los años. Este estudio viene a encapsularse ahora en «SIR«, el libro más extenso de Mario Testino editado hasta la fecha y que Taschen ha lanzado en una limitadísima tirada de 1000 copias (todas ellas numeradas y firmadas por el propio fotógrafo).
En el interior de «SIR» se encuentran más de 300 fotografías que intentan definir el atractivo masculino y donde constan instantáneas inéditas del propio archivo de Testino, además de un ensayo de Pierre Borhan y una entrevista al fotógrafo por parte de Patrick Kinmonth. Josh Hartnett, Brad Pitt, George Clooney, Jude Law, Colin Firth, David Beckham, David Bowie, Mick Jagger y Keith Richards son tan sólo algunos de los famosos que se ponen delante de la cámara del fotógrafo y que se alternan con totales desconocidos que también tiene mucho que decir al respecto del espíritu masculino de las últimas tres décadas.
Los estereotipos se suceden y quedan fijados en el tiempo: el dandi, el caballero, el macho, el metrosexual… Todos ellos retratados en un sublime marco donde este espíritu masculino se ve multiplicado por el vestuario, la tradición, el juego de sexos, el arte del retrato, el fotoperiodismo y la moda. Ya era hora de que alguien ofreciera una mirada como la de Testino.