F, vas a pensar que estoy loca y seguramente lo estoy, porque no tengo un sólo motivo para pensar que alguien como tú, brillante, guapo y triunfador, se podría fijar en alguien como yo, stoner y escritora de blog. Pero hoy no quiero pensar en lo que tiene sentido, ni guiarme por las probabilidades, hoy sólo quiero que, por una vez en la vida, la valentía le gane al miedo y decirte sin pena todo lo que pasa por mi cabeza.
Nunca he tenido muchos problemas ridiculizándome frente a otros, pero frente a ti siento que literal mi alma abandona mi cuerpo sin poderlo perdonar, fue así como empecé a darme cuenta de que algo pasaba. Aunque lo primero que tendría que admitir es que al principio no tenía intenciones de amarte, ni de conocerte, sólo quería cogerte y que no dijeras nada.
Es curioso cómo va creciendo todo lo demás alrededor del deseo, así como crece el moho de las paredes, hasta que llega un punto en el que no tienes escapatoria, tu cuerpo está invadido por emociones que no sabías que podías sentir, por deseos que no sabes cómo satisfacer y por tristezas que no sabes cómo calmar.
F, tu energía sobre mi fue tan grande, tan fuerte que con sólo verte aquella vez, soñé que follábamos brutalmente a escondidas de nuestros amigos, mi subconsciente fue mucho más listo que yo, y hasta fue más sincero que yo, él te vio y dijo, este chico te gusta, y supo llevarte con detalle dentro de mí, en cambio yo simplemente te vi como un montón de peros en el camino.
He pensado en una manera de salirme de todo esto, en una salida dramática y sensacional para no pensar en ti, mudarme a alguna ciudad nórdica, conocer a un rubio increíble que mida 1,90, coquetear con su hermana y tal vez empezar un menage a trois con los dos y, aunque todo eso suene imposible de lograr, más difícil me parecerá siempre que los dos estemos juntos alguna vez.
Y eres mi amigo y me encanta eso, pero me encantaría más si al entrar en una habitación me halaras el pelo y me pusieras contra la pared acariciando cada centímetro de mi cuerpo que te lo pida, que me subas el vestido y deslices tus dedos entre mi pantys mientras me agarras el culo con la otra mano y me besas el cuello.
Le he hecho creer a muchos que nunca he conocido el amor, pero al estar en mi cama imaginando que estás ahí conmigo a punto de besarme, me hace pensar que es así, exactamente, como se debe sentir el amor. F, te preguntarás por qué te escribo esto ahora, pero es que si no te digo estoy hoy, aquí en esta carta, me voy a pasar el resto de la vida preguntándome qué habría pasado si, y ya tengo suficientes de esas como para agregarle una más a la lista.
[SOBRE ALEXANDRA URBINA: Nace el 21 de marzo de 1991 en Punto Fijo, Venezuela. Actualmente reside en Maracaibo estudiando la carrera de comunicación social audiovisual, escribe en su blog de estilo personal postlit.blogspot.com y algunos de sus poemas han sido publicados en girlsgetbusyzine.tumblr.com.]