Después de petarlo con sus fiestas poperas Nueva Época, desde CANADA quieren que también bailes electrónica con la primera edición de su Club Marabú.
No sabemos qué se han tomado en CANADA pero, sea lo que sea, nosotros también queremos. Y es que no paran ni un segundo: además de ser productora audiovisual, sello discográfico de grupazos como Los Punsetes, El Último Vecino o Extraperlo y responsables de las siempre apoteósicas fiestas Nueva Época, ahora les ha dado por montar un club de música electrónica. Junto a Drakis Discs, han decidido coger la barcelonesa Sala Marabú y convertirla en nuevo club de baile.
El segundo jueves de cada mes, el decadente y estelar Club Marabú albergará noches al más puro estilo CANADA, donde podrán verse y descubrir aquellos artistas y DJs que están haciendo música innovadora, revolviendo y construyendo así el imaginario de este tan bizarro siglo XXI. La primera e inaugural de estas apetitosas fiestas se celebrará el próximo jueves 12 de febrero y contará con al australiano Andras Fox (en la foto), quien inundará por primera vez Barcelona con el placer de su ambient paradisíaco. Para completar una noche que pinta que convertirá el Club Marabú en algo así como un manicomio de bailarines improvisados, lo acompañarán el (peculiar es poco) Cecilo.G, la joven Ivy Barkakati y el locurote que suele ser Pau Roca.
Una primera noche que no sólo promete ser un desfase absoluto de sudor, miembros entregados a movimientos desencajados y pupilas presas de coloridas explosiones midiátricas, sino también el inicio de una nueva era en el clubbing barcelonés. Es innegable que Internet y la tecnología han revolucionado el mundo y, como parte fundamental del mundo, el arte tampoco ha quedado inmune. Muchos artistas nacen, crean y comunican principalmente en la Red, pero el Club Marabú se planta como una plataforma offline que sirva de punto de encuentro para los creadores de la generación online. Si el siglo XX se bailaba con la silla eléctrica, con la cafetera y el teléfono, está claro que este siglo XXI se baila mano a mano con las máquinas y allá donde las líneas paralelas se encuentran.