«Ojalá Estuvieras Muerto» no es solo un nuevo clasicazo (¡temarral!) de La Bien Querida… Es que su video vuelve a ponernos los pelos de puntita.
El primer impulso cuando ves que La Bien Querida se ha marcado un tema titulado «Ojalá Estuvieras Muerto» es pensar que le mujer se ha hecho un Punsetes… Pero, ojito, señores, señoras, recapaciten: La Bienque siempre ha gastado ese sentido del humor hierático y cabroncete, de esos que a los que les gusta jugar con lo macabro mientras mantienen la cara de poker. Al fin y al cabo, ¿hay mejor forma de hablar del corazón que dando por supuesto que es un órgano muscular con cavidades oscuras repletas de sombras?
Pues eso, que si alguien puede permitirse un título tan impactante como «Ojalá Estuvieras Muerto» es precisamente La Bien Querida. Es este tema, además, el single extraído del segundo single que avanza el nuevo disco de la artista. Ya te lo explicamos hace unos meses: La Bien Querida lanzará un EP cada tres meses que, en marzo del año que viene, se reunirán en lo que será su nuevo álbum, que se titulará «Premeditación, Nocturnidad y Alevosía» (Elefant, 2015). Por ahora, disfrutemos del nuevo EP, que se titula «Nocturnidad» (Elefant, 2015) y que saldrá a la venta el próximo 6 de enero.
Empecemos por el principio: la canción es simple y llanamente una maravilla, con algunos versos destinados a pasar a la historia de La Bienque («Mira que te quiero / pero hay tantas cosas por las que odiarte«) y con esa rítmica marcial que hace pensar en una revisión de la new wave para un nuevo siglo igual de duro pero menos frío en lo formal. Y ahora vamos por lo segundo: Juanma Carrillo dirige la segunda parte de esa trilogía que se inició con «Poderes Extraños» (pieza que puedes ver aquí) y que se cerrará con el single del tercer EP, dando continuidad a lo planos como impactantes estampas de expresionismo costumbrista oscuro, a los niños con poderes y a los ambientes en los que lo apocalíptico aparece en forma de rizoma perfecto en el que se trenza la estética y las emociones de los propios personajes. Esta entente cordiale entre La Bien Querida y Carrillo nos tiene cada vez más palote.