«Project Spark» es una experiencia de juego tan infinita que lo mejor que podemos hacer es transmitiros nuestra pasión con la pregunta: ¿por qué engancha cosa mala?
[dropcap]Y[/dropcap]a desde el pasado E3 2014, «Project Spark» para Xbox One apuntaba maneras… Bastó un único trailer para hacer que muchos soñáramos con el juego perfecto, con el juego infinito, con un juego en el que jugar significa crear nuevos juegos para que el resto de usuarios los jueguen mientras tú también juegas los suyos. ¿Suena a retruécano imposible? ¿Suena a típica promesa de trailer en el E3 que al final no tiene nada que ver con el juego final? Puede ser, pero lo cierto es que, una vez con «Project Spark» en las manos, es necesario reconocer que el juego no sólo cumple con lo prometido, sino que toda primera toma de contacto está destinada a recordar al jugador recién llegado a ese momento en el que metes el dedo gordo del pie en el agua y, sólo a través del tacto con el mar, sabes que hay todo un mundo inabarcable que te espera. Un mundo que no podrás explorar ni con las nueve vidas de un gato.
Pero vayamos por partes. «Project Spark» es un juego que puedes abordar de mil formas posibles. Cierto es que, si no te apetece quebrarte la cabeza, siempre puedes desparramar como jugador «pasivo», ya sea embarcándote en las mil misiones tipo «Fable» disponibles desde el minuto cero, ya sea en forma de campañas oficiales (las propias del juego) o a la manera de aventuras diseñadas y propuestas por otros jugadores (puedes guiarte por un sistema de puntuación que te permite saber cuál es la opinión general sobre una campaña u otra y así evitar bodrios innecesarios). Como en cualquier título de fantasía medieval, puedes elegir entre varios personajes que irán subiendo de nivel y mejorando tanto su apariencia como sus habilidades a medida que vayas ganando experiencia. En resumidas cuentas: lo que ya hemos visto otras veces, pero a un nivel muy elevado. Y, además, con el añadido de poder jugar en mundos creados por otras personas que, como tú, no son diseñadores profesionales de videojuegos.
Pero hay «Project Spark» mucho más allá de su uso pasivo. El verdadero corazón del juego arranca a latir cuando te conviertes en jugador «activo» y decides crear tus propias aventuras para que el resto de la comunidad online pueda disfrutarlas. Aquí es necesario hacer una advertencia: este es un título en el que hay que invertir mucha dedicación y muchas horas para conseguir un resultado mínimamente decente… Pero, oye, para juegos facilones de aquí te pillo aquí te mato ya tienes los de toda la vida, ¿no? «Project Spark» incluye todo un conjunto de tutoriales básicos que sirven para entrar en la materia, pero que no te aseguran ni mucho menos que seas capaz de facturar una aventura vibrante y coherente. Mi consejo es que recurras a YouTube y a los miles de tutoriales en los que aprender técnicas avanzadas… Porque resulta que absolutamente todo en «Project Spark» (desde el suelo hasta las piedras pasando por los enemigos, los objetos y los elementos que sólo serán «decorativos» en las manos más vagas) tiene un «cerebro», y que ese «cerebro» puede ser «programado» en base a mil variables para conseguir cientos de comportamientos distintos.
«Project Spark» se lanzó en noviembre y realizar una reseña de un juego de esta magnitud resulta completamente imposible: impera en la comunidad de jugadores (que ya empieza a ser extensa y sólida) la sensación de que sólo hemos divisado la punta del iceberg, de que el futuro no sólo traerá nuevos paquetes descargables que amplíen las posibilidades estéticas y las mecánicas del juego, sino que también implicará una sofisticación cada vez más compleja en la forma en la que los jugadores / creadores abordaremos nuestros propios mundos… y los ajenos. Mientras tanto, y para intentar transmitir un poco nuestras sensaciones después de varias semanas jugando, sólo podemos hacer una cosa: preguntarnos en voz alta ¿por qué «Project Spark» engancha cosa mala? y que las respuestas sirvan de anzuelo para que os unáis a nosotros en esta aventura tan apasionante.
[/nextpage][nextpage title=»Top 5″ ][dropcap]5.[/dropcap] Porque es el juego que hace mucho tiempo estamos esperando de Peter Molyneux. Seamos un poco cabroncetes, venga: Peter Molyneux (creador de «Theme Park» y «Fable» entre muchos otros títulos que nos han mantenido bien ocupaditos en la última década) lleva mucho tiempo ofreciéndonos ampliaciones y variaciones mínimas de unas propuestas que nadie niega que fueran ampliamente apasionantes… en un principio. El mundo de «Fable» parece que se ha quedado atrapado entre los muros que él mismo construyó desde el primer título de la saga, y nuevos lanzamientos como el de «Godus» para iOS sólo nos obligan a plantearnos que el antiguo Golden Boy de los videojuegos está repitiendo antiguos patrones: ¿no es este último juego mencionado una actualización de su mítico «Populous«? Será que el aspecto gráfico de «Project Spark» hace pensar inmediatamente en Molyneux, pero lo cierto es que es inevitable recurrir a las comparaciones. Unas comparaciones en las que el otrora intocable realizador de videojuegos sale bastante mal parado.
[dropcap]4.[/dropcap] Porque es disfrutable incluso para los jugadores casuales. Vale, es cierto que este texto se está dejando llevar por la sensación de que «si no estás dispuesto a poner en jaque su vida social para crear una misión y un mundo que lleven tu sello es que no debería estar jugando a este título«, pero lo cierto es que «Project Spark» también proporciona una experiencia tremenda a los jugadores que prefieran las aventuras de toda la vida: las campañas que vienen de serie con el juego no sólo plantean una experiencia argumental básica y satisfactoria, sino que presentan unos personajes fuertemente icónicos que podrás ir haciendo tuyos a medida que vayas ganando experiencia, mejorando sus habilidades y variando su aspecto. Y no te preocupes, que si superas todas las misiones oficiales de «Project Spark«, siempre habrá otros jugadores que te prestarán sus mundos para que juegues en ellos… A ver si así te pica un poco el gusanillo y te dispones a crear tus propias aventuras.
[dropcap]3.[/dropcap] Porque te hace sentir como un Dios. El punto número cinco de este Top está dedicado a Peter Molyneux y, si de él hablamos, hay que reconocer que lleva años vendiéndonos la moto de que sus juegos son la experiencia «divina» definitiva. A ver, que nadie se haga una idea equivocada de lo dicho: lo de «divina» no significa que sea un creador de títulos para la comunidad gay friendly, sino que los suyos son juegos en los que podemos comportarnos como un Dios ya sea creando civilizaciones o decidiendo el calado moral de un héroe. Pero es que resulta que ni su último «Godus» se acerca tanto a esta sensación «divina» como «Project Spark«: aquí no se trata de embarcarte en procesos repetitivos ni en disquisiciones morales maniqueas, sino que el hecho de pasarte horas creando tú mismo un mapeado repleto de enemigos y de misterios, dándole vueltas a mecánicas diferentes para conseguir efectos sorprendentes, ¡eso sí que es sentirte como un Dios!
[dropcap]2.[/dropcap] Porque la gente está muy loca. Está claro que, hasta este punto, hemos estado hablando de lo edificante que resulta esto de plantarse delante de un juego que, directamente, te pide que «crees» un juego. Pero ya sabes lo que se dice: dale a un humano la posibilidad de actuar como Dios… y acabará comportándose como el mismísimo diablo. Y es que, al fin y al cabo, emplear todo un fin de semana para crear una misión pluscuamperfecta en la que el héroe tiene que recorrer un mapeado intrincado enfrentándose a múltiples enemigos y puzzles es gratificante, pero seguro que hay otros que ya lo han hecho antes que tú. La forma de «divertirse» aquí es creando auténticas locuras en las que el editor de mundos de «Project Spark» se convierte en la herramienta perfecta para bastardizar otros mundos y asimilarlos en este: Pokemon, Minecraft, Super Mario, «El Señor de los Anillos«, Godzilla, «Juego de Tronos«, «Jurassic Park«, Zelda, «Portal«… Pues eso, que la gente está muy loca. Pero «Project Spark» sería la mitad de divertido sin esta gente tan loca.
[dropcap]1.[/dropcap] Porque nunca se acaba. Ya ha quedado suficientemente dicho en este Top 5 y no es necesario extenderse mucho más en este concepto: «Project Spark» nunca se acaba. Ha aterrizado en Xbox One poco después del lanzamiento de la consola y esto tiene pinta de que va a ser uno de esos juegos que no sólo disfrutaremos hasta que se le acabe la vida a la nueva máquina de Microsoft: de aquí a diez años, seguiremos jugando a «Project Spark«. Y, entonces, si ha habido un poquito más de suerte, ya habremos visto algo más que la punta de este iceberg.
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