Conciencia social, Batman, el Balón de Oro, el pequeño Nicolás… y fútbol, claro. Todo cabe en nuestra columna de repaso a La Liga (para dummies).
[dropcap]A[/dropcap] veces suceden cosas en la Liga que hacen que el fútbol se enfrente a la actualidad que avanza implacable fuera de su burbuja y se congracie hasta con los haters del mundo del balón. Algo así ha ocurrido gracias al gesto que el Rayo Vallecano ha tenido en el caso del desahucio de su convecina Carmen, a la que el club ha prestado su ayuda para volver a tener un hogar digno.
Algunos desalmados lo habrán interpretado como un guiño populista, pero a nadie le saldrá perilla y coleta por alabar una acción solidaria que el propio Gobierno tardó tres días en secundar para, realmente, aprovecharse del tirón mediático de la noticia.
Este bocado de realidad, sin embargo, no impidió que la vida de los equipos del campeonato transcurriera dentro de su normalidad balompédica, entre sonrisas y lágrimas, victorias y derrotas y dimes y diretes. Ya lo hemos dicho en esta columna en varias ocasiones: la alegría y la tristeza va por barrios, sobre todo entre el merengue y el azulgrana. Y ahora les toca a los madridistas recibir alegrías: el equipo de sus amores continúa líder goleando aquí y allá, como bien pudo comprobar nuestro querido Eibar, que sucumbió en casa 0-4 aunque con jugada polémica incluida. De este modo, se gestó el primer tanto blanco, con fuera de juego previo…
Enseguida corrió como la pólvora por la red el hashtag #roboalEibar, aunque a los forofos madridistas poco les importó, inmersos como están en el estéril y exagerado debate sobre si el actual Real Madrid es el mejor de su historia. Para certificarlo podrían someterlo a examen, como el que supuestamente hizo Sergio Ramos a principios de año para sacarse, a sus 27 primaveras, el título de la ESO. Pero la noticia acabó siendo un gran fake…
Así está el patio académico liguero, desértico. Mas no tan revuelto como el del lado mediterráneo del puente aéreo, donde la inesperada derrota del Barcelona ante el Celta (0-1) en el Camp Nou apeó a los culés del primer puesto de la tabla y encendió todas las alarmas por la aparente falta de personalidad y compromiso del equipo sobre el campo. Pero fuera de él no se terminaron los problemas, que incluso vinieron directamente del pasado: el antiguo presidente del club y constructor José Luis Núñez (ese que muchos confundíamos en la infancia con el ex-honorable Jordi Pujol…) por fin entró en prisión tras años de proceso judicial por sobornar a inspectores de Hacienda. Sus primeras palabras entre rejas vinieron a sugerir que había pasado demasiado frío en la celda. Igualito que en Laponia, pero allí se ríen…
Al mismo tiempo, Messi también habló para hacer temblar los cimientos de Can Barça deslizando otra vez cierto descontento con la actual dirección administrativa y deportiva blaugrana, criticada sobremanera tanto por socios como por seguidores. Todo ello sirvió como perfecta excusa para que el programa “Crackòvia” hurgara en la herida de la mala gestión del club en materia de fichajes parodiando un famoso y cansino anuncio navideño-sensiblero:
A pesar de los pesares, Messi se centró en destapar el tarro de sus esencias goleadoras para anotar un hat-trick contra el Sevilla en el triunfo culé por 5-1 y convertirse en el máximo goleador histórico de la Liga superando al mítico Telmo Zarra.
Sin inmutarse ante las hipérboles madridistas y los fuegos artificiales barcelonistas, el Atlético de Madrid se mantiene firme y efectivo al acecho de la pareja de cabeza. Al igual que la pasada temporada, a la chita callando los colchoneros está aguantando el ritmo para no alejarse del liderato y asaltarlo en el momento adecuado, pese a sufrir algún que otro tropiezo como el vivido ante la Real Sociedad, que le venció 2-1.
Precisamente, el club donostiarra obtuvo su cuota de protagonismo tras despedir a su sentenciado entrenador, Jagoba Arrasate, que no logró revertir la peligrosa situación de un equipo cada vez más cerca de la apretada zona de descenso a Segunda División, en la que hasta ocho conjuntos buscan huir de la quema. Todo lo contrario sucede en la parte noble de la Liga, en la que se está desvaneciendo la igualdad debido a la irregularidad durante las últimas jornadas del Sevilla y el Valencia, al que le ha salido un rival inesperado: Batman. O, mejor dicho, DC Comics, que ha acusado al cuadro levantino de plagiar el símbolo del superhéroe murciélago en su escudo. La verdad es que los diseños, parecer, se parecen…
Y, para cerrar esta edición de su habitual columna futbolera, un aviso: ya ha comenzado la carrera por el maldito Balón de Oro, con todos los coros mediáticos dando la matraca sobre quién se lo debe llevar, si Cristiano Ronaldo, Messi o, vaya usted a saber, el pequeño Nicolás… Tápense los oídos y cierren los ojos, porque de aquí a enero comprobarán otra vez cómo adultos que se creen periodistas deportivos discutirán como niños por un trofeo tan devaluado a día de hoy que podría servir de pisapapeles…