Los antiguos Trust y ahora TR/ST volverán a Barcelona en febrero para demostrar que su último «Joyland» sigue siendo un despiporre sodomita y darks.
Darle al play a «TRST» (Arts & Crafts, 2012) del proyecto anteriormente conocido como Trust pero que ahora resulta que es TR/ST, significa ser engullido inmediatamente por un enigmático océano de petróleo. La mezcla de sonidos oscuros y electrónicos con la misteriosa voz de Robert Alfons impregna cada diminuta célula de aquel que la esté escuchando. Sin embargo, tras arrastrarte a los rincones más oscuros de tu alma, la hipnótica sexualidad de la que TR/ST están empapados es capaz de elevarte y meterte en una especie de trance en la que la exaltación de los sentidos es lo único que importa.
Tras dos años fuera del estudio y de gira por todo el mundo, tiempo en el que la otra mitad de TR/ST (Maya Postepski) tuvo tiempo de abandonar el grupo y en el que «TRST» se consagró como diamante de la nueva ola cold wave con una gran aceptación de crítica y público, Robert Alfons ha vuelto este año con «Joyland» (Arts & Crafts, 2014), un disco más luminoso (sólo hay que fijarse en el nombre y la portada) que es una auténtica consagración al baile bajo forma de hitazos.
El próximo 19 de Febrero en Barcelona se podrá comprobar la función catártica del disco en el transcurso de una noche en la que es muy probable que nuestras cabezas sean llevadas al extremo por los frenéticos bombardeos de los sintetizadores de TR/ST hasta alcanzar el punto de no retorno. La mezcla de los hits de «Joyland» con los temazos de «TRST» acompañada de vertiginosas luces estroboscópicas tiene pinta que convertirá el público de la Sala Razzmatazz en una masa entregada en su totalidad a las convulsiones de unas manos y unas cabezas completamente desatadas. Una noche que promete ser una bajada a lo desconocido de la mano de la desbordante energía de TR/ST, en cuyo tenebroso abismo encontraremos un universo hecho de látex, luces veladas e imágenes grotescas salidas de la perfecta unión de sonidos cold wave con la vertiente dance noventera más arrolladora.