Si todavía no has probado el que fue uno de los mejores juegos del 2013, ya tardas en hacerte con «Bioshock Infinite: The Complete Edition».
El año 2013 fue el año de «Bioshock Infinite«: tan sólo un grande como «GTA V» fue capaz de arrebatarle el primer puesto en nuestra lista de los mejores juegos del año (que puedes revisar aquí), y lo cierto es que su incesable flujo de contenidos descargables han mantenido mucho más que viva a la tercera entrega de una saga que, después de un segundo capítulo algo repetitivo, se lavaba la cara para ofrecer lo mismo ofreciendo a la vez algo totalmente diferente. Nosotros ya lo dejamos claro en este Foreplay: pocos juegos hay tan vibrantes en los últimos tiempos a la hora de proporcionar una experiencia narrativa tan envolvente sin por ello sacrificar la parte de acción.
Pero, claro, por mucho que nosotros digamos misa, ahí fuera seguro que queda gente que todavía no ha catado esta maravilla titulada «Bioshock Infinite«. Para ellos, Take 2 ha decidido lanzar una edición completa y completista a más no poder: «Bioshock Infinite: The Complete Edition» ya está en la calle y puede ser adquirida por los usuarios de Xbox 360 y PS3 por un precio (de risa) de 31,5 €. ¿Que por qué ponemos el «de risa» entre paréntesis? Porque cualquiera que conozca el juego del que estamos hablando sabrá que esto vale mucho (pero que mucho) más.
Y más si tenemos en cuenta que esta «The Complete Edition» incluye, además del propio «Bioshock Infinite«, todo el material adicional que se ha ido lanzando desde su aparición: los DLCs «Enfrentamiento en las Nubes» y las dos partes de «Panteón Marino» (en la que los protagonistas visitan Rapture, la ciudad sumergida donde transcurrían las dos primeras partes de la saga); los packs «Recompensas de Industrial Revolution«, «Mejoras de Bioshock Infinite«, «El Mejor Lote de Columbia«; y armas como la China Broom Shotgun de Comstock y el Fusil de Francotirador Ojo de Águila de Comstock. Esto no es una «edición completa«: esto es una «edición te vas a quedar tó loco«.
