Luego, la emisión de un polémico documental en TV3 sobre la eternamente discutida relación entre el Real Madrid y Franco añadió más leña al fuego, recuperando debates trasnochados que parecían superados. Menos mal que los memes salieron al rescate de los aficionados tras el partido para dar una graciosa vuelta de tuerca al asunto:
Por último, pero no menos importante, un altercado entre Gerard Piqué y la guardia urbana de la Ciudad Condal presagiaba que el defensa culé no llegaría al partido óptimamente concentrado. El asunto se resume en que el coche de Piqué estaba aparcado en una zona prohibida una noche cualquiera, la autoridad le impuso la consiguiente multa y el chico de Shakira le dedicó una serie de improperios.
Para rematar la faena, Piqué se marcó primero, en el área del conflicto, un Esperanza Aguirre y, más tarde, un Juan Carlos de Borbón vía Twitter.
Todo ello, bien agitado, funcionó como un cóctel perfecto para que la ponzoña mediática de ambos lados del puente aéreo emergiera de nuevo como una alcantarilla de Salou durante un día de gota fría. Así se formó el ambiente previo del Real Madrid–Barcelona, con Luis Suárez -que regresaba de su sanción de cuatro meses sin jugar- protagonizando apuestas sobre a quién mordería a lo largo del partido y Aznar en el palco del Bernabéu a lo Darth Vader junto a Florentino ‘Palpatine‘.
Claro, tanto hablar de Piqué hizo que pasara lo inevitable: que metiera la mano hasta el fondo en forma de penalti que propició el empate momentáneo del Real Madrid, después de que se adelantara en el marcador un Barça que no supo sentenciar la contienda en la primera parte y se desinfló en la segunda. En ella se acumularon los despropósitos blaugrana ante el desconcierto de su entrenador, Luis Enrique: dos fallos fatales más en la retaguardia, Messi neutro -se rumoreó que saltó al campo con el tobillo infiltrado-, Iniesta lesionado y ausencia de cuajo para remontar el resultado adverso. ¿A qué estaba jugando el Barcelona? A esto…
En cambio, el Real Madrid fue de menos a más, aprovechando los deslices del rival con un gran Isco en el mediocampo para machacar al contraataque. La alegría merengue fue tal, que señoras casi jubiladas se transformaron en hooligans que escupían soflamas anti-catalanistas a golpe de corte de manga (da fe de ello el abajo firmante…) y los medios afines al régimen blanco murieron de placer onanista. En la otra orilla, la decepción culé provocó que hasta una monja protestante como Sor Lucía Caram no hallara más explicación al quebranto que la habitual excusa futbolera:
Así lash coshash, como diría el merengue Rajoy, el Barcelona ha perdido la imbatibilidad y su condición de invicto, aunque sigue líder de la clasificación. Eso sí, con los mismos puntos (22) que el Sevilla, el segundo equipo más regular del campeonato, todo un mérito teniendo en cuenta que empezó el torneo con una plantilla de jugadores totalmente renovada. Bravo por Unai Enery, su técnico, uno de nuestros favoritos de la Liga junto a Paco Jémez, del Rayo Vallecano. A un punto de la pareja líder se queda el mentado Real Madrid. Y a dos el Valencia, que apunta a mantenerse arriba si no cae en la irregularidad de temporadas anteriores; y el actual poseedor del título de Liga, el Atlético de Madrid. Muchos creían que los colchoneros se iban a perder por el camino, pero están demostrando que conservan las virtudes con las que salieron vencedores la campaña anterior. En caso de que la situación empeore, siempre tendrán a mano las canciones de dos de sus fans más reconocidos para consolar su tristeza…
Tras los cinco gallitos del torneo, aparece un puñado de equipos que pueden dar más de una sorpresa en los próximos meses: el Celta, cuyo delantero Joaquín Larrivey no sólo perfora las porterías contrarias, sino que también moja algunas bragas entre las aficionadas viguesas; el Málaga, que va lanzado como un cohete tirando de su pujante cantera; y el Villarreal, que persigue la estela del pelotón de cabeza pese a sus vaivenes. No tan lejos de ellos, nuestro Eibar navega sin agobios por la Primera División defendiéndose como gato panza arriba y anotando golazos como este de su centrocampista Saúl ante el Levante:
http://www.youtube.com/watch?v=ESYJ0VwukQU
La otra cara de la moneda liguera la muestran los clubes inmersos en la zona de descenso a Segunda División, de entre los cuales se han producido los dos primeros despidos de entrenadores de la temporada: Albert Ferrer en el Córdoba y José Luis Mendilibar en el Levante. Y un tercero, Jagoba Arrasate, de la Real Sociedad, está en la cuerda floja por culpa de la pésima marcha del equipo donostiarra.
Sólo se llevan disputadas nueve jornadas de Liga, pero pocos se imaginaban que, a estas alturas, la parte noble de la tabla estaría tan apretada. Ojalá esta igualdad, prácticamente inexistente las últimas temporadas, se prolongue en el tiempo para que la Liga sea de verdad la mejor del mundo y se eviten pasteleos con los dos transatlánticos del balompié español como el vivido hace unos días durante la entrega de premios de la Liga de Fútbol Profesional en la que, además de ningunear al vigente campeón, el Atleti, Eva Hache no tuvo ni pizca de gracia en su papel de presentadora. Que se lo pregunten a Cristiano Ronaldo y a su ¿novia? Irina Shayk.
http://www.youtube.com/watch?v=Dvp1unsgEfY
Otra enorme aberración de este nuestro ‘fúrbol’ ultra-mercantilizado…
PRÓRROGA Y PENALTIS: Ya que hemos mencionado al omnímodo Francisco Nicolás al comienzo de la columna, debemos cerrarla intentando resolver una duda que ahora mismo corroe a casi toda España (futbolera o no): ¿es él ese que aparece tras la Copa del Rey sujetada por ‘Tito‘ Floren?