Estuvimos probando el Volkswagen eGolf en la pasada Barcelona EXPOeléctric y salimos totalmente convencidos: el futuro ya está entre nosotros.
Es curioso que, al final, las abuelas siempre tengan razón… más o menos. Pero no avancemos acontecimientos. La cuestión es que hace unos días que en la redacción de Fantastic Plastic Mag decidimos acercarnos hasta la feria Barcelona EXPOeléctric, que se celebraba en el Arc de Triomf, para ver qué se está cociendo últimamente en el mundo de los coches eléctricos. ¿A qué venía nuestro interés? Básicamente, a que no todo en esta vida consiste en ver cuál es el último grupazo en ser un hype o cuál es la tendencia que hay que vestir esta temporada: de vez en cuando viene bien reflexionar un poco sobre cómo nos movemos por este mundo, por las calles, por las carreteras.
Y, oye, que esto de la movilidad eléctrica hace tiempo que dejó de ser el futuro para ser el presente. Un presente que, según lo que pudimos ver en Barcelona EXPOeléctric, está siendo perfectamente capturado por Volkswagen a través de su filosofía Think Blue (que viene a ser a evolución eléctrica y electrificada del habitual Think Green). ¿Es posible una conducción ecológicamente responsable y sostenible? Desde Volkswagen piensan que sí, y así lo demuestran con su nueva apuesta automovilística: el eGolf. Este es el vehículo que precisamente confirma lo que decían nuestras abuelas: que todo cambia para que nada cambie. Y es que pocos serán los que puedan apreciar desde fuera algún tipo de diferencia del eGolf respecto a su hermano gemelo de combustión, el mítico Volkswagen Golf.
Los detalles de diseño son los que convierten a este eGolf en todo un clásico: los faros Full LED, la nueva luz de marcha diurna LED, las llantas de aleación ligera «Astana«, el característic0alerón trasero y, ya en su interior, toques maestros como las notas de cuero, la iluminación ambiental, las inserciones «Iridio» o las costuras decorativas de color azul. Las principales diferencias respecto al Golf, sin embargo, habitan las entrañas del eGolf: su batería de iones de litio integrada le proporciona una autonomía de 190 kms, lo que viene a superar de largo la media de 50 kms de los conductores habituales. De hecho, una iniciativa más que interesante por parte de Volkswagen es haber entablado una colaboración con Europcar para que todos aquellos que duden a la hora de comprarse un coche eléctrico porque crean que no podrán utilizarlo en viajes largos más allá de los 190 kms puedan alquilar un vehículo con motor de combustión con todas las facilidades del mundo (lo único que tendrán que hacer es gestionarlo a través de los múltiples e-Dealers de Volkswagen).
Pero aún hay más: para aquellos que piensen que «es que cargar la batería me va a llevar la vida«, el eGolf presenta múltiples posibilidades de carga, ya sea a través de la red eléctrica habitual de cualquier hogar, a través del Wallbox instalable en casa, las estaciones de carga de corriente alterna públicas o, por encima de todas ellas, el eficiente sistema CSS que combina dos tipos de enchufes para que el tiempo de carga sea el mínimo posible. Tampoco te ralles con que encontrar una estación de carga va a ser particularmente difícil, ya que el sistema Maps & More del eGolf te indica continuamente cuál es tu radio de autonomía y a qué estaciones puedes dirigirte para no quedarte sin energía de forma prematura. ¿Esto de Maps & More te suena a algo venido del futuro? Pues eso es porque todavía no conoces la app Car-Net e-Remote de Volkswagen, que te permite controlar a través de tu smartphone parámetros tan locos como la temperatura del interior del coche (ideal para refrigerarlo un ratito antes de que vayas a cogerlo), chequear el nivel de carga de la batería o recordarte dónde carajo aparcaste (que es algo que todos solemos olvidar más que comúnmente, la verdad).
Desde Volkswagen dicen que pensemos en azul, en electricidad, en sostenibilidad y en ecología. Pero, la verdad, con maravillas como este eGolf, nosotros lo único en lo que podemos pensar es que el futuro ya está entre nosotros… Y que ha llegado de forma silenciosa pero rotunda.