¿Te acuerdas de las gemelas telequinéticas que protagonizaron la gráfica del Sónar 2000? Pues el festival está buscando un buen par de gemelos con los que casarlas.
Este tipo de cosas son las que sólo puede (y sabe) hacer el Sónar… Somos conscientes de que muy a menudo se nos vé el plumero en lo que tocante a nuestra admiración hacia el festival de música electrónica de Barcelona, pero lo cierto es que se lo han currado a base de bien durante todos estos años para tener no sólo nuestra admiración, sino incluso nuestra pleitesía sincera y nuestra rendición incondicional. Y, es que, al fin y al cabo, siempre nos están dando motivos de disfrute más allá de la música.
Pongamos, por ejemplo, esta última locura que acaban de poner en marcha. Poco sabemos, es verdad, pero lo poco que sabemos es suficiente para que nos pongamos palote to the max. A saber: desde el Sónar dicen que buscan a dos gemelos para casar a las míticas gemelas telequinéticas de la imagen del festival en el año 2000: todo porque no se les pase el arroz y se acaben convirtiendo en unas solteronas amargadas. La excusa es, básicamente, celebrar que el año que viene hará quince años de esta mítica campaña gráfica. Pero repetimos: no sabemos demasiado, y esto bien podría ser parte de la imagen del próximo Sónar 2015 (que se celebrará del 18 al 20 de junio en Barcelona) o más bien podría quedarse en un homenaje. Todo es posible cuando hablamos de este festival.
Sea como sea, si sois un buen par de gemelos y queréis casaros con estas dos tipas, lo único que tenéis que hacer es escribir a info@sonar.es desde hoy 22 de octubre hasta el próximo día 31, adjuntando en el mail algunas fotos e indicando vuestro lugar de residencia. Entre el 3 y el 7 de noviembre, el festival se pondrá en contacto con los ganadores (aunque el resto de finalistas podrán formar parte de los figurantes de esta nueva campaña). Eso sí, todo este tinglado nos obliga a preguntarnos: ¿y qué pasó con las otras dos gemeles más mayorcetas que se ponían bolsas de plástico en la cabeza y que, al fin y al cabo, tenían pinta de bingueras? ¡También queremos que se casen!