Después de rajar sobre los videojuegos, el amor y la familia, el nuevo centro de la diana de Bastien Vivès es ni más ni menos que «La Blogosfera».
Puede que Bastien Vivès aterrizara en el panorama comiquero con una estrella en la frente gracias a tomos tan pluscuamperfectos como «El Gusto del Cloro» o «Polina«, pero hay que reconocer que, de un tiempo a esta parte, se ha embarcado en una aventura que no por tronchante resulta de menor calado. «Videojuegos«, «La Familia«, «El Amor«… Bien podría decirse que el francés de oro está realizando su particular ataque contra el establishment capitalista occidental de forma episódica. Y, aunque sus dos últimas entregas se centraron en asuntos más «serios» (o, por lo menos, más «serios» dentro del canon clásico), su cuarto capítulo va a golpear donde más duele: en «La Blogosfera«.
Y es que, al fin y al cabo, la blogosfera ha terminado por convertirse en la vida oficial de muchos: este mundo virtual que nació para ponernos en contacto a unos con otros sin importar la distancia real ha acabado por ser más bien el paradigma absoluto de lienzo en blanco sobre el que construirnos todo un conjunto de personalidades (algunas más ficticias, pocas fieles a la realidad)… Ante semejante paradigma, ¿cómo no permitirle a una pluma afilada como la de Bastien Vivès reírse de nosotros y nuestras prácticas absurdas?
Publicado en nuestro país de la mano de Diábolo, «La Blogosfera» asegura casi 200 páginas de humor irónica y supurante tanto para los fans de Vivès como para aquellos que quieran empezar a adentrarse en la obra de uno de los autores de cómics más importantes de Francia. Pero, sobre todo, este tomo debería convertirse en La Biblia de cualquiera que pase más de tres horas diarias delante de un ordenador y que tanga más de tres cuentas en diferentes redes sociales. ¿Vas a tener el suficiente humor como para reírte de ti mismo?