R O L E tienen su debut en largo a puntito de caramelo… Como aperitivo se marcan un doble single formado por dos temarrales: «Holy» y «Shrine II».
Algo está pasando en nuestro país con esa música que subvierte por completo los preceptos y las estructuras del pop para preñarlos de una oscuridad fascinante que nace de pulsiones electrónicas. Y somos conscientes de que lo dicho suena a pajillerismo to the max, pero para que nos entendáis todos estamos hablando de un rollito al que fuera de nuestras fronteras le están dando cañita brava bandas como Purity Ring, Phantogram, Blue Hawaii y, claro, Grimes, y que España por fin está siendo llevada hasta un extremo que nada tiene que envidiar a los mencionados gracias a propuestas como las de HUIAS o la de los madrileños R O L E.
Estos últimos están a puntito de lanzar su debut en largo, que llegará a nuestras estanterías el próximo mes de noviembre. Mientras tanto, nos dejan un aperitivo en forma de doble single que contiene dos canciones como dos estrellas demoníacas brillando furiosamente en el cielo nocturno: «Holy» y «Shrine II«. «Holy» es, sin lugar a dudas, la gran protagonista del lote: un temarral excitante y desafiante que se abre envolviéndote en unas dulces brumas electróncias que, llegados a cierto punto, se ven vulneradas por una manta de ruido eléctrico sobre el que el pulso sexual sobre el que crece el tema se hace cada vez más apremiante, placentero como el dolor en una sesión de S&M.
Este aquelarre que suena a futuro distópico tiene su respuesta y su propia medicina en «Shrine II«, una canción mucho más blanca aunque nunca luminosa: tan blanca como puede ser una noche de luna llena. Los glitches y unas líneas raquíticas de guitarra sirven de lecho sobre el que la voz femenina retoza e invita a que retoces junto a ella. ¿Cómo decir que no? Juntos, estos dos cortes pretenden atraer tu atención sobre el primer disco de R O L E… Pero a nosotros nos da que más bien van a conseguir que se hable de ellos como the next big thing. Secundamos la moción.