¿Tú también eres de los que no pasan una semana sin preguntarse por «El nuevo disco de Róisín Murphy»? No sufras más: habemus nuevo álbum.
«El nuevo disco de Róisín Murphy» es algo así como hablar del tiempo: nunca falla en una conversación, todo el mundo tiene algo que decir al respecto y siempre hay nuevas cosas que aportar. Bueno, realmente nunca hay información real al respecto, pero siempre está bien charlar un rato de cómo echamos de menos a esta loca del coño que primero nos alegró la vida con Moloko y que luego nos la alegró más todavía cuando se lanzó a una carrera en solitario que la convirtió en diva musical y en icono fashionista vital para entender el nuevo siglo e incluso el nuevo milenio.
Hace unos meses, sin embargo, Róisín dejaba de lado su maternidad y volvía a dar señales de vida con un pletórico EP, «Mi Senti«, en el que básicamente se dedicaba a hacer lo que le salía del coño: en esta ocasión, marcarse un conjunto de versiones de baladones clasicotes de divas italianas pero con cierta pátina synth y electro-popera. Una delicia que lo único que consiguió fue hacernos recordar con mayor intensidad las ganas que teníamos de «El nuevo disco de Róisín Murphy«. Por suerte, hace unos días que esta señora decidía que ya era hora de darnos una alegría y colgaba en su cuenta de Instagram la siguiente imagen…
Vale, hay que reconocer que la tipa tiene peor letra que un médico con Parkinson. Pero, por suerte, lo acompañaba de un texto en el que no sólo confirma que hay nuevo disco, sino que ya está avanzadísimo, que tiene un «sonido» muy especial y que vuelve a currar con un imprescindible de su carrera: Eddie Stevens (que ya había trabajado con ella en Moloko y que siempre ha estado ligado a su carrera en solitario). Ahora ya sólo nos falta un título y una filtración bonica en Internet para hacernos felices del todo. Mientras tanto, aquí os dejamos el texto que la Murphy colgó en Instagram…
«Había un deseo de hacer un disco incuestionablemente refinado. Tiene múltiples capas, hay electrónica e instrumentación en vivo, musicalmente se dirige hacia lugares a los que la mayor parte de la música pop nunca se dirige. Es emocionalmente desnudo y todo está unido por un lazo de ironía. Mi objetivo no era hacer algo único per-se, pero la visión de Eddie es como la de nadie en este planeta, y el disco realmente no se parece a nada que hayas escuchado antes. Así que es imposible describirlo a no ser que diga que… es sincero.«