Ante estos cambios, curiosamente, los medios impresos se pusieron las pilas y trasladaron sus listas desde el número de enero hasta el de diciembre, alimentando el absurdo mencionado más arriba. Lo jodido es que, tal y como decía hace unos meses, no sé si aquello fue una batalla ganada o una batalla en la que al final no hay vencedores y lo único que queda es un terreno devastado… El interrogante todavía sigue en el aire. Aun así, siempre está bien abrir nuevos frentes en este tipo de cuestiones, y si todo aquel lío de las listas de lo mejor del año afectaba sobre todo a áreas como la música, el cine o la literatura, ya va siendo hora también de tirar abajo algunas de las convenciones del calendario editorial de los medios impresos de moda y de tendencias. A este respecto, ¿existe algo más sagrado que el september issue?
Supongo que no hace falta explicar aquí y ahora qué es esto del september issue (si hay alguien que todavía no haya visto el documental «The September Issue«, que corra a gozarlo como un gorrino rebozándose en el barro, porque la verdad es que la cinta de R.J. Cutler es maravilla pura). Pero, por si acaso, tres palabras al respecto: tradicionalmente, y básicamente debido al poderosísimo ascendente de Vogue, el número de septiembre de los medios de tendencias y moda es La Biblia que se seguirá durante las dos temporadas (otoño / invierno y primavera / verano) que están por venir. En el mencionado caso de Vogue y otras publicaciones de cabecera, no sólo establecen La Biblia que seguirán ellos, sino la que seguirá el resto del mundo.
Y esto, esta voluntad de publicar la obra de referencia anual imprescindible para el resto de la humanidad, sigue siendo el último reducto que parece quedarles a unos medios impresos que han visto cómo el online se apropiaba de la palabra «tendencia» y hacía de ella un feudo que nunca más regresará a las revistas mensuales: las tendencias son una cosa que ocurren aquí, ahora, todo el rato, continuamente, sin descanso en ese incansable e inagotable stream of consciousness que es la red. Cada uno, sin embargo, se aferra al clavo ardiendo que mejor le parece, así que nadie les quita a los medios impresos el derecho a alimentar esa sensación de que en septiembre empieza absolutamente todo.
Pero, ¿es así realmente? Con casi cinco años a nuestras espaldas, puedo decir que para Fantastic Plastic Mag septiembre nunca ha sido muy diferente del resto de meses del año. Si entramos en el juego de enfocarlo a la nueva temporada de moda y tendencias es porque, al fin y al cabo, a nadie le amarga un dulce y por aquí nos encantan estos juegos, estas excusas para hacer de pitonisos y mirar hacia el futuro. A ese respecto, por delante nos quedan treinta días de contenidos que mirarán hacia adelante a la vez que pondrán en tela de juicio el supuesto papel profético de los medios tradicionales. Y es que, al fin y al cabo, nos gusta pensar que, aunque entremos en el juego, para nosotros siempre es septiembre: cada día ocurren cosas de las que queremos hablaros que son relevantes, revolucionaras, visionarias. Para nosotros septiembre son todos los meses del año y cada uno de esos meses es un webtember continuo. Bienvenidos a nuestro «The Webtember Issue«.