Muchos son los proyectos y locales que te venden que son «un estilo de vida»… Pero olvídate de vendedores de humo y céntrate en FEELD ORGANIC.
[dropcap]Q[/dropcap]ué ridícula que suena una cantinela cuando te la repiten una y mil veces, ¿verdad? En este caso, la cantinela viene a cuento por culpa de todos esos comercios que, desde el minuto cero, nos quieren vender que no son un comercio, ni un local, ni un restaurante, ni una tienda de ropa, ni una ferretería: lo que ellos son es «un estilo de vida». Y ese concepto, señores y señoras, el de «un estilo de vida», ha acabado re-sobándose tanto que finalmente parece haber perdido su sentido. Al principio era un motivo para prestarle atención a un nuevo proyecto… Ahora, por el contario, casi que podría decirse lo contrario: muchos son los que huyen cuando alguien les dice que su local no es un local, sino «un estilo de vida».
Y es jodido, la verdad, porque hay proyectos y locales que sí que encarnan «un estilo de vida» en todas sus acepciones. Son pocos, eso es verdad. Pero haberlos, haylos. Y recientemente ha abierto en Barcelona uno que absolutamente nadie debería dejar pasar (incluso aquellos que están hartos de que les vendan «un estilo de vida»… o especialmente ellos, a ver si así vuelven a creer en el concepto). Se trata de FEELD ORGANIC, un nuevo espacio que abrió sus puertas hace escasos meses en el número 449 de la Diagonal. Sí, en plena Diagonal, que viene a ser una de las calles de la Ciudad Condal que más urgentemente necesita más lugares con alma y menos cadenas desalmadas.
Pero vamos a lo que nos interesa, que es lo de «un estilo de vida»… FEELD ORGANIC apuesta desde su propio nombre por los alimentos orgánicos, por los productos de mercado que apoyan la producción local (aunque no se obsesiona con ello) y que, sobre todo, establece unos elevadísimo estándares de calidad y sostenibilidad. Es de entender que también estarás hasta la entrepierna de toda esta terminología, pero qué quieres que te diga: es el puñetero futuro y mejor te vas acostumbrando si no quieres acabar muerto de E.Coli antes de llegar a los cuarenta. ¿Y qué mejor forma de integrar toda esta terminología en tu vida que hacerlo desde múltiples flancos? En eso consiste, al fin y al cabo, «un estilo de vida». Y en FEELD ORGANIC lo tienen clarísimo: quieren que apuestes por lo orgánico (y por tu salud, al fin y a cabo) en múltiples facetas, y por eso llevan su apuesta por este tipo de productos a diferentes niveles.
El primero de todos es el restaurante que ocupa la planta superior del local: un amplio pero acogedor espacio (con una selección musical cojonuda, todo sea dicho) ideal para pasar el mal trago de tener que comer en el centro de Barcelona y hacerlo, además, de la mejor de las maneras. FEELD ORGANIC ofrece diferentes fórmulas de menú para ajustarse a todos los bolsillos (hay diferentes rangos de precio) y a todos los estómagos (siempre hay una opción vegetariana, y especial mención merecen las fórmulas con una de las pastas frescas más sabrosas que vas a probar en la Ciudad Condal). Todas estas fórmulas se basan en productos orgánicos y de primerísima calidad, y si eres uno de esos agilipollados que están pensando «esto tiene que valer una pasta» deja que te responda con un «no vale mucho más que un puñetero McDonalds y tanto tu paladar como tu cuerpo te lo van a agradecer eternamente».
La segunda faceta de este estilo de vida que potencia FEELD ORGANIC es un supermercado en el que puedas llevarte esta filosofía de vida directamente hacia los armarios de tu cocina. La zona de supermercado, situada en la planta inferior del local, se abre con una exhuberante zona de frutas y verduras donde encontrarás desde variedades menos usuales para darle un meneo a tu aburrida dieta diaria hasta los productos de toda la vida pero con un sabor que explotará en tu boca y te remitirá directamente a tu infancia, cuando los tomates sabían a tomate y las patatas sabían a patata. Un poco más adentro encontrarás desde una extensa selección de granos y arroces (¡prueba otros arroces más salvajes que el blanco de toda la vida!) hasta secciones más especiales como la de bebidas alcohólicas orgánicas, la carnicería, la pescadería (que empezará a funcionar en breve a plena potencia), la droguería e incluso un apartado de cosmética que no te hará pensar que se te va a caer la piel a tiras cada vez que te apliques uno de sus potingues.
Quedan muchas otras facetas que completan el estilo de vida FEELD ORGANIC: tienes la cafetería (una recomendación: los zumos recién exprimidos son un must drink en toda visita), la panadería (¿empezamos a sabotear de una vez por todas las barras de pan congeladas de los súpers normales?) e incluso una floristería que cada día le aporta un toque de color a la entrada de la calle Diagonal. Bueno, también es cierto que esa misma entrada se ve agraciada por la preciosa ilustración mural de Conrad Roset que corona el espacio… Sea como sea, sólo me queda una cosa que decir: si todo lo que he explicado en este artículo no te hace creer que FEELD ORGANIC realmente propone un estilo de vida y no humo y palabrería, en serio que me planteo dedicarme al ajedrez y no al periodismo.