El 9 de agosto viviremos un evento musical único en Barcelona: un b2b que enfrentará en los jardines del Monasterio de Montjuïc a Daphni y Floating Points.
Si ahora mismo viniera el Genio Programador de las Sesiones de Djs y nos dijera que nos concede el deseo de montar un b2b con los dos nombres que nosotros quisiéramos, pediríamos con los ojos cerrados y sin pensárnoslo demasiado que incluyera a Daphni. La verdad es que llevamos ya unas cuantas sesiones vividas de Dan Snaith con su traje de dj y en ninguna nos ha decepcionado, así que podemos decir que, cuando está en cabina, es un valor seguro. En esta casa ya le hemos visto midiendo fuerzas con Four Tet (en Manchester el año pasado) y con James Holden (en la edición de este año del Sónar), y en ambas ha sabido manejar las características musicales de sus contricantes y llevarlas a su terreno sin atacar el estilo del otro ofreciendo, además, un show flipante para el público. Daphni es un genio. No nos cabe duda.
Después de hacer doblete en el Sónar como Caribou y Daphni, Dan Snaith volverá a nuestro país un poquito antes de presentar «Our Love» (City Slang, 2014) en el 14 Aniversario de Razzamtazz el próximo 6 de noviembre… Vendrá antes, de hecho, cuando el calor aún no se haya ido y nuestros biorritmos sigan pidiendo a todas horas «fiestah, FIESTAH«. Será el 9 de agosto y no viajará solo, sino acompañado de Sam Sepherd, aka Floating Points, amigo del productor canadiense y, esta vez, adversario en un b2b que organiza Miles Away y que será la sesionaca del verano.
A saber: no será en un club cerrado, a oscuras y de noche. Será al aire libre, nada menos que en los jardines del Monasterio del Poble Espanyol y en un horario inédito por estas tierras (tan dadas al vampirismo noctívago): de 6 de la tarde a 12 de la madrugada, un horario perfecto para el soul sensual y el jazz de nuevo cuño que practica Sepeherd en sus seiones (siempre con vinilo y mirando al pasado de una forma muy inteligente) y para los beats ancestrales y la electrónica jugosa que seguramente traerá Daphni. No será «la típica sesión», sino que será una tarde que apunta gloriosa, de fiesta elegante, a la luz del día, para bailar levantando los brazos hacia sol, abrazar a tus amigos todo el rato y decirles lo mucho que les quieres y desear que el verano no acabe nunca.
Eventos como este, que reúnen a dos luminarias en estado de gracia, no ocurren todos los días. Que en esta ciudad tan así y tan asá se abra un espacio como los jardines del Monasterio para algo de este calibre, tampoco. Para nosotros es como un deseo hecho realidad. Y nos consta que, para mucha gente con muy buen gusto y el pico muy fino para las buenas parties, también. Ni el Genio Programador de las Sesiones de Dj lo hubiera hecho mejor.